En 1805, el artífice suizo de 21 años Enrique Luard se asentó en A Coruña. Abrió un taller de orfebrería, y pronto extendió sus actividades a las nuevas técnicas de impresión, la fabricación de instrumentos científicos, los cosmoramas (juegos de luces en movimiento) y la pintura. Desde hace algo más de una semana, el Centro de Documentación y Archivo de la UDC alberga la única copia conocida en el ámbito gallego de su dibujo Vista de La Coruña. Tomada desde San Diego, reproducido en su momento como serie litográfica y que muestra un retrato exacto y panorámico de la ciudad a mediados del siglo XIX. Aunque no se sabe la fecha exacta en la que se realizó el dibujo, los investigadores coruñeses lo datan en torno al año 1843.

Según el responsable del archivo, José Luís Mínguez, es una pieza "muy rara", y, si bien se conservan algunos paisajes de A Coruña de la época, quedan muy pocas que den una visión tan completa del ámbito urbano coruñés. También destaca la "muy buena calidad" de la impresión litográfica, que ha llevado a los investigadores a sospechar que, aunque la imagen original se dibujara en la ladera de San Diego, la litografía se realizó en Suiza. Allí, presumiblemente, las técnicas litográficas estaban más avanzadas que en A Coruña, y Luard conservaría probablemente contactos en el país helvético.

La obra destaca por su realismo y exactitud, que el director del Arquivo compara con la de una fotografía. Reproduce fielmente la distribución urbana de la ciudad, reflejando los barrios de la Ciudad Vieja y Pescadería, los límites impuestos por la muralla y los fuertes que guardaban la bahía, al tiempo que se aprecian los campos del entonces despoblado Monte Alto, con molinos en su parte elevada y la Torre de Hércules al fondo. También detalla las particularidades de los edificios. Este grado de precisión, cree Mínguez, pudo tener como objetivo "ayudar a la venta" de la serie litográfica entre los coruñeses que reconocían su casa en el dibujo. Ahora servirá como material de consulta para los historiadores y estudiosos del urbanismo coruñés.

De la popularidad de esta imagen da fe el hecho de que se imitara en varias ocasiones a lo largo del siglo XIX. Según Mínguez, otros artistas reimprimieron la imagen cambiando algunos detalles, como los barcos que aparecen fondeados en el puerto, y posiblemente continuaron realizándose imitaciones después de la muerte de Luard. La UDC no tiene constancia de que exista ninguna otra copia de la imagen que ahora alberga en su Arquivo, aunque Mínguez señala que existen dos copias con un formato más pequeño y anotaciones de las que esta carece.