El sindicato CSIF expresó ayer su rechazo al retraso que a su juicio causará en el cobro de la paga extra de 2012 la retirada de 467.000 euros del capítulo de personal del presupuesto del Ayuntamiento, ya que esta cantidad es casi la mitad de lo que se tendría que devolver en todo este año. La central asegura que la práctica totalidad de las administraciones públicas abonarán esa extra antes de que termine 2015 y recuerda que en la última mesa de negociación anunció que se opondría a cualquier reducción de las retribuciones del personal municipal, por lo que solicita que ningún grupo político apoye hoy en el pleno este punto de la modificación del presupuesto.

El alcalde, Xulio Ferreiro, explicó ayer que la disminución de los gastos de personal que figura en la iniciativa que se lleva a la sesión plenaria corresponde a la reducción de los salarios de los miembros de la Corporación aprobada al inicio de este mandato. Ferreiro destacó además que "existe un riesgo claro de terminar el año en negativo" a causa de la acumulación del gasto en los seis primeros meses del año por parte del gobierno del Partido Popular, de forma que la extra de 2012 solo se abonará en este ejercicio "si puede ser".

El regidor avanzó que si finalmente la extra no se paga este año se haría en las primeras semanas de 2016 y calificó de "curioso" que el Partido Popular, que reclama que se abone de inmediato, "se quiera convertir ahora en el defensor del funcionariado", ya que fue el que les congeló el salario durante sus gobiernos y el que retiró la extra en 2012.

CSIF añadió ayer que si el Gobierno local retrasa finalmente el cobro de esa paga, se compense al personal municipal mediante la recuperación de derechos suprimidos por el PP, como la festividad de Santa Rita y el premio por antigüedad cobrado cada 7 años.