El alcalde, Xulio Ferreiro, anunció ayer que el Concello investigará si los 10 empleados de la antigua concesionaria de la ORA, Vendex, que la nueva responsable del servicio, Setex Aparki, se niega a subrogar no realizaban tareas para esta actividad, como argumenta la empresa. Ferreiro explicó que si esta situación fuese cierta, el Ayuntamiento habría pagado a Vendex una cantidad que no se correspondería con sus gastos de explotación reales, por lo que consideró necesario comprobar si este servicio fue fiscalizado de forma correcta en los últimos años.

"Trataremos de recuperar el dinero que se pagó de más", manifestó el alcalde sobre este asunto si finalmente se demuestra que hubo irregularidades en la ORA, mientras que con el nuevo concesionario se controlará el cumplimiento de la obligación de subrogar al personal de la anterior prestadora del servicio, así como la dotación de los trabajadores a los que se comprometió en la oferta presentada.

El anuncio de Setex Aparki de que no se hará cargo de esos 10 empleados del anterior concesionario llevó al grupo municipal del BNG a reclamar su permanencia en el servicio al estimar que este hecho debe estar "por encima de cualquier circunstancia", a lo que añade que esta es la "primera consecuencia" de no municipalizar la ORA.

Para los nacionalistas, hay "abundante jurisprudencia" que señala que la subrogación de los trabajadores de una concesión pública "debe hacerse siempre" y que esta condición también figura en los convenios laborales, por lo que exige al Gobierno local que tome medidas para que la nueva concesionaria mantenga a los empleados que pretende no incorporar a su plantilla. El Bloque califica de "oportunidad perdida" la no municipalización de la ORA, que Marea justificó por el alto coste que supondría anular la adjudicación a Setex.