Uno de los hombres que en 2011 atracaron la joyería Romeu, situada en la calle Real, ha aceptado hoy ser condenado a cinco años de cárcel y a la expulsión de España durante diez años. De los cinco años de prisión solo cumplirá dos en territorio nacional, el resto se sustituyen por su expulsión de España durante diez años. La Fiscalía reclamaba que fuese sentenciado a 12 años y 8 meses de cárcel, pero finalmente ha llegado a un acuerdo con la defensa del procesado y la vista oral no se celebró. La magistrada presidenta del tribunal de la sección segunda de la Audiencia ha dictado sentencia oral en la sala. El sospechoso, además, deberá indemnizar al vigilante de seguridad de la joyería con 630 euros y abonar las costas del juicio, incluidas las del abogado de la acusación particular.