Después de dos intentonas fallidos por parte del Gobierno local de aprobar la modificación del presupuesto, a la tercera fue la vencida. Marea y PSOE retomaron ayer su particular colaboración institucional en una sesión de pleno extraordinaria en la que dieron luz verde, con el voto en contra del PP y la abstención de BNG, al cambio de las cuentas que ambas formaciones habían pactado en septiembre.

El acuerdo entre ambos había sido llevado a pleno el 14 de septiembre pero fue tumbado por los socialistas al haberse introducido, con el único voto a favor del BNG, una ligera alteración de 30.000 euros para reforzar el área de Igualdade, a través de un voto particular del Bloque. La modificación aprobada ayer supera los 4 millones de euros, de los cuales 2,5 se destinarán al pago de facturas pendientes, heredadas del Gobierno del PP.

El pleno estuvo marcado por la ausencia de tres concejales: Carlos Negreira y Martín Fernández Prado por el PP y Fito Ferreiro por el PSOE. Las sillas vacías permitieron que, ante la única presencia de 8 ediles populares, la Marea se bastase sola de sus 10 concejales para tumbar las tres enmiendas presentadas al cambio del presupuesto por PP y BNG. Ante esta poco usual correlación de fuerzas, los socialistas pudieron abstenerse sin comprometer el rechazo a estos votos particulares.

Dos de estas enmiendas protagonizaron uno de los puntos calientes de la sesión de ayer. En ellas, populares y nacionalistas reclamaban que se reservasen los fondos necesarios para abonar este año a los funcionarios el 26% de la paga extra que les fue devengada en 2012 por el Gobierno central.

Ferreiro y los socialistas rechazaron ambas propuestas y el Gobierno se comprometió a abonar la extra, como muy tarde, el próximo año. "Vamos a enmendarlo este año y, si no puede ser, será el año que viene", manifestó el regidor. La portavoz del PP, Rosa Gallego, advirtió que, con esta modificación, no será posible abonar la extra en 2015 mientras que la edil del BNG cargó contra el Ejecutivo por no defender "los derechos de los empleados públicos". Más amables fueron las palabras del portavoz socialistas, José Manuel Dapena, que apostó por "dar un voto de confianza" al Gobierno local.

El último de los puntos de la sesión fue el de la aprobación de la nueva composición del Tribunal Económico Administrativo Municipal (TEAM). Tal y como había aprobado la Junta de Gobierno Local, el organismo mantendrá como presidente a Fernando Seoane Prado, mientras que los dos vocales restantes se nombrarán a propuesta de PSOE y PP: los socialistas colocan a su secretario de Organización, Isidro Frías, mientras que los populares apuestan por José Antonio Gómez García, un funcionario municipal que ocupa el cargo de jefe del departamento de Bibliotecas.

Aunque la nueva composición -que debía ser aprobada por mayoría absoluta- contó con el voto a favor de todos los partidos a excepción del BNG, la Marea acusó a PSOE y PP de forzar al Gobierno a dar luz verde a un tribunal que, dicen, "está lejos" de lo que pretendía la formación de Ferreiro en materia de "independencia". "Esta propuesta nace del PP y PSOE y no de la Marea. Nosotros defendíamos más imparcialidad", alegó la edil de Facenda, Eugenia Vieito.

La votación para el tribunal provocó la anécdota de la sesión. Inicialmente, la Marea tenía previsto que de su grupo solo votase a favor el alcalde para, sumándose a los 8 ediles del PP y los 5 del PSOE, garantizar un apoyo mayoritario a la composición del organismos y, al mismo tiempo, mostrar su sí crítico. Al ver al resto de ediles de Marea con el brazo bajado, algunos concejales socialistas y populares comenzaron a bajar la mano, lo que obligó finalmente a todos los miembros del Gobierno a erguir el brazo y apoyar la composición del tribunal.

La única propuesta que fue apoyada por unanimidad fue el acuerdo para solicitar al Ministerio de Hacienda el fraccionamiento, en diez anualidades, del pago de tres millones de euros que el Concello tiene que devolver al Gobierno central por su participación en los ingresos del Estado del año 2013.