La asociación de vecinos Iar, de O Castrillón, propone que el Ayuntamiento gestione los dos grandes polígonos de viviendas que quedan por desarrollar en el barrio y que están paralizados debido a la crisis. Los promotores se niegan a urbanizar los terrenos hasta que consideren oportuno construir los pisos, por lo que los residentes en la zona proponen al Concello que se haga cargo de adecuar los solares y, después, cobre a los constructores el coste de los trabajos.

Los directivos de la asociación de residentes en el barrio le transmitieron ayer al alcalde, Xulio Ferreiro, durante una reunión que mantuvieron en María Pita, la necesidad de que los polígonos se ejecuten cuanto antes. "Son la mitad del barrio. Es lo que queda por urbanizar porque hay otros tres, pero son pequeñitos", indica el presidente de la Asociación de Vecinos de O Castrillón-Urbanización Soto, Domingo Verdini, quien apuesta por que el Concello modifique la normativa y cambie el sistema de gestión. "El coste para los promotores sería el mismo, pero si pasasen a iniciativa municipal, el Ayuntamiento se haría cargo de la gestión", destaca.

Uno de los polígonos, que está pendiente de la aprobación definitiva, se situará al lado del parque de Oza, mientras que el otro está previsto que se ejecute cerca de la calle Fariña Ferreiro. "Es uno de los asuntos más importantes que tratamos con el alcalde porque el barrio necesita que se desarrollen esos proyectos", sostiene Verdini, al tiempo que asegura que Ferreiro se comprometió a "estudiar" la propuesta de la entidad vecinal.

Los representantes de los residentes en O Castrillón también reclamaron al regidor municipal que expropie los terrenos necesarios para construir los dos aparcamientos previstos en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM). Entre las demandas vecinales, además, figura que el Ayuntamiento se haga cargo de la apertura del tramo de la calle Oleoducto contiguo al parque de Eirís, entre Casanova de Eirís y la avenida de A Pasaxe. En cuanto a los temas urbanísticos expuestos por los residentes en el barrio a Ferreiro, destaca la exigencia de un proyecto para los 9.000 metros cuadrados de los que el Concello dispone en la zona. "Siempre planteamos que se utilizasen para ampliar el centro de salud y para construir una residencia para la tercera edad, pero depende de la Xunta y siempre dijo que no había necesidad. Si no, habría que pensar otras alternativas con el Ayuntamiento", manifestó Verdini.

El colectivo vecinal confía en que el Gobierno local aplique la Ley de la Memoria Histórica y elimine del callejero la plaza y la avenida de Os Caídos. Ferreiro, según Verdini, apuesta por "recuperar nombres históricos del barrio", tales como Pena Furada.

Piscina

El Ayuntamiento reinició el jueves de la semana pasada las obras del polideportivo de O Castrillón, en las que introdujo cambios respecto al proyecto inicial elaborado por el PP. Los vecinos, sin embargo, exigen más modificaciones, entre las que destacan la instalación de unas gradas, mayor profundidad de la piscina, un vaso infantil, saunas y bañera de hidromasaje.