El aparcamiento disuasorio de Lonzas, el primero de este tipo en la ciudad, se pone hoy en funcionamiento. En total, dispondrá de 176 plazas de estacionamiento gratuito, cinco de las cuales están reservadas para personas con movilidad reducida. El espacio está situado en los alrededores de la glorieta de conexión de la tercera ronda con la avenida de San Cristóbal, en un parcela expropiada por el Ministerio de Fomento para la ejecución de la autovía de acceso a la ciudad.

Al acto de inauguración de ayer asistieron la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez, y el alcalde, Xulio Ferreiro, entre otros responsables autonómicos y locales. Vázquez solicitó al Gobierno local que, ahora que la obra ha finalizado, se instale una parada de autobús urbano en el aparcamiento para que funcione como intercambiador de modos de transporte. ¿Cuándo se hará? "En breve", según aclaró ayer el propio concejal de Mobilidade, Daniel Díaz, que indicó, sin concretar fecha, que a este aparcamiento darán servicio las líneas de autobús urbano 5, 21, 23 y 23A.

El parking, que será gestionado directamente por el Concello, servirá, en palabras de Ferreiro, para potenciar la "intermodalidad" en el municipio. "Hay que seguir trabajando en retirar los vehículos de la ciudad para que ésta sea más amable", afirmó el regidor, que informó de que ya se han mantenido conversaciones con la Compañía de Tranvías de A Coruña para la creación de varios intercambiadores dentro del casco urbano, es decir, puntos donde los usuarios del transporte metropolitano puedan apearse y enlazar directamente con el bus urbano, y viceversa.

A la inauguración también asistió la exconcejal de Movilidad y actual edil del PP en la oposición, Begoña Freire. En línea con la petición de la conselleira, la popular exigió al Concello que habilite junto al nuevo aparcamiento una "buena conexión" con el transporte público y otros modos más sostenibles, como las bicicletas. Freire se colgó las medallas de la obra que, dijo, es resultado de la "coordinación y colaboración entre administraciones".

La idea del aparcamiento disuasorio de Lonzas se remonta al convenio que en diciembre de 2014 el Gobierno local del PP firmó con la Xunta. Aunque el proyecto se licitó por un importe de 705.000 euros, fue adjudicado por 566.000.

El Gobierno gallego también había sacado a concurso en abril de 2014 la redacción de los proyectos para la ejecución de otros dos aparcamientos disuasorios. Uno en la parte derecha de la avenida de A Pasaxe, junto a la conservera Celta, y otro en San Pedro de Visma, lo que supondrían un total de 350 nuevas plazas. Según informó ayer la Xunta a este diario, el próximo en ponerse en marcha sería este último, aunque permanecen a la espera de analizar cómo funciona el de Lonzas y qué gestión hace el Ayuntamiento.