La asociación de vecinos de Novo Mesoiro urge a Concello y Xunta a ponerse de acuerdo sobre la construcción de un centro escolar en el barrio, para que, cuanto antes, pueda entrar en servicio.

Para esta edificación, el Concello le ha trasladado a la entidad vecinal que cuenta con dos parcelas que se adaptan a las exigencias de la Xunta: la que en la actualidad se destina a huertas urbanas y otra en la parte alta de la calle Ribeira Sacra. Ambas parcelas son de titularidad municipal y el plan general permite su uso educativo, según explicó ayer el presidente de la entidad vecinal, Xosé Aller. Estos dos terrenos cumplen también con el requisito de poder dar cabida a un complejo de 10.000 metros cuadrados, tal y como exige la Xunta.

Desde la directiva de la asociación de vecinos, se insiste en que el centro que se vaya a construir en el barrio sea integrado, que ofrezca todos los cursos de la educación obligatoria y que no sea simplemente un colegio de Infantil y Primaria. En los presupuestos de la Xunta -según denuncian desde la asociación de vecinos- consta una única partida de 630.000 euros para este fin, y no hay previsión de inversión en los ejercicios siguientes.

Los vecinos se muestran abiertos también a que se utilicen las instalaciones del centro Manuel Murguía para darles una solución a los jóvenes en edad escolar del barrio, para que puedan estudiar cerca de casa. "No queremos perjudicar a nadie, pero creemos que las huertas urbanas se pueden desplazar a otro lugar y hacer en esa parcela el colegio, porque la otra tiene mucho desmonte", comentó ayer el presidente de la entidad vecinal. Los residentes en el barrio -que recogieron casi 4.000 firmas en quince días a favor del centro- aseguran que apoyarán cualquier propuesta del Concello "siempre y cuando las obras comiencen en 2016" y se reubiquen las huertas.

El alcalde, Xulio Ferreiro, explicó ayer que ninguna de las opciones son "plenamente satisfactorias" para la construcción del colegio.

"La que más les gusta a los vecinos y a nosotros es una parcela donde hoy se puede empezar a hacer el colegio y mañana ampliarse a un instituto y parece que la Xunta también lo ve así", comentó el alcalde, Xulio Ferreiro. El regidor municipal adelantó que el Gobierno local tratará de cerrar la cesión de la parcela a la Xunta la próxima semana para que pueda avanzarse en la licitación y que las obras no empiecen "dentro de dos años".