Gasto social y empleo. Son las prioridades que la Oficina Presupuestaria del Ayuntamiento establece al definir el capítulo de inversiones que reflejará el presupuesto municipal de 2016, y que el órgano dependiente de la Alcaldía ya ha transmitido a todas las concejalías. Para cumplir estos objetivos, la oficina aconseja directrices que desde este mes y en las próximas semanas deberán ser tenidas muy en cuenta por el Ejecutivo local para confeccionar el presupuesto, para cuya aprobación precisa el apoyo de PP o PSOE. Estas recomendaciones, recogidas en un documento al que ha tenido acceso este periódico, insisten en conceptos como "ahorro", "minoración del gasto" o "utilización racional del patrimonio municipal", lo que augura que las cuentas municipales del próximo año sacrificarán partidas para inversiones en grandes obras para satisfacer las necesidades sociales de los barrios.

Son de hecho la puesta en marcha de la renta social municipal y la distribución equilibrada de la inversión en los barrios las principales aspiraciones presupuestarias en las que incide la oficina, que evita mencionar proyectos concretos. La renta social dirigida a familias en riesgo de exclusión social, cuyos mecanismos de tramitación y gestión fueron presentados en las últimas semanas, absorberá unos tres millones de euros. Las medidas laborales -programas de empleo estable y acciones de ayuda a emprendedores, al pequeño comercio y al turismo- carecen de momento de inversión cuantificada.

El Concello extiende el consejo de actuar con "coherencia" y "equilibrar" las cantidades consignadas a otros apartados incluidos en el documento del próximo año. Propone reducir los gastos en bienes y servicios "sin menoscabo de la correcta prestación" de los mismos. Insta a las concejalías y áreas municipales a "definir medidas de ahorro" y "simplificar o centralizar contrataciones".

La oficina recomienda "una política realista de ingresos públicos" y acciones para "reducir el esfuerzo fiscal". Y respecto a las ayudas y subvenciones que presta a entidades, apuesta por someterlas a una mayor vigilancia, de modo que aquellas que reciban financiación rindan cuentas con el Concello. Las que presten más servicios sociales tendrán prioridad.

La supresión de alquileres que se consideren innecesarios, la actualización de cánones y rentas, la recuperación de edificios cedidos y la venta o el alquiler de inmuebles son otras medidas propuestas.

El presupuesto de 2015, el último que elaboró el Gobierno local del PP, fue de 252 millones de euros, superior al del año anterior por el incremento de las transferencias del Estado, 4,7 millones, y una aportación de 2,7 millones de la Fundación Amancio Ortega. La quinta parte del gasto en obras correspondió a los 10,5 millones de euros para el túnel de la Marina, inaugurado en mayo.

El grupo municipal del PP ha reclamado que el nuevo presupuesto, el primero del mandato de Marea Atlántica, recoja importantes inversiones "en los barrios, el gasto social, el empleo y las infraestructuras". El PSOE demanda "políticas sociales" y sus ediles ya han empezado a proponer iniciativas en un plan de rescate social. El BNG exige que el presupuesto sea debidamente consultado con los vecinos de todos los barrios.