La defensa de Teodoro B.S., un vecino de A Coruña acusado de intentar matar a su exmujer, en agosto de 2014, en el bar en el que ella trabajaba, ha alegado "obcecación", "arrebato" y "arrepentimiento" para pedir que se le condene por un delito de lesiones y no por tentativa de homicidio.
En la segunda y última sesión del juicio, celebrada en la Audiencia Provincial de A Coruña, la fiscal y la abogada de la acusación particular han mantenido su petición de 9 años y 10 meses de prisión para el hombre, en prisión desde los hechos.
Antes de la lectura de las conclusiones definitivas, han declarado los policías que acudieron al lugar, el 15 de agosto de 2014. Uno de ellos, explicó que en el bar, en la zona de la barra, había servilleteros tirados, además de un taburete y que el lugar donde se produjo la agresión dificultaba la huida de la mujer, con la que el acusado tiene una hija.
Mientras, uno de los peritos ha ratificado que la mujer presentaba cinco heridas, cuatro en un brazo y otro en la frente, y que todas eran "de carácter leve". Además, ha precisado que "en ningún caso" podían provocar su fallecimiento.
Trastorno de personalidad
Otra perito ha explicado que el hombre padece un trastorno de personalidad con capacidad intelectual "límite". No obstante, ha dicho que no afectaba a sus capacidades cognitivas, aunque sí ha precisado que el acusado podía tener "algún comportamiento impulsivo en situaciones de extremo estrés".
Mientras, la médico de la prisión de Teixeiro ha confirmado que el procesado está a tratamiento, aunque ha calificado de "muy escasa" su mejoría. Además, ha señalado que está "desesperado ante la imposibilidad de ver a su hija". Sobre esta cuestión, y a preguntas de la fiscal, ha dicho que no traslada "emoción" al contarlo.
En su declaración, el hombre admitió este lunes que se acercó hasta el bar, pero ha indicado que su intención era convencer a su exmujer para que le dejase ver a su hija, de cinco años. También dijo que ella "tropezó" con el cuchillo cuando él lo sacó durante la discusión.
