Reporteras a pie de calle, a pie de Marina. Marquesinas, zonas sin terminar, bancos, parques infantiles... Desde la experiencia, las socias de la agrupación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de A Coruña leyeron la cartilla a la peatonalización del centro coruñés tras los primeros meses de semiapertura de la superficie. Lección muy mascada en este tiempo que le recitaron al alcalde, Xulio Ferreiro, tras la conferencia celebrada ayer en Afundación, en la que repasó las primeras medidas tomadas desde su llegada al Gobierno municipal.

Ferreiro manifestaba ante el auditorio que, siendo una obra realizada por la Autoridad Portuaria, el Concello tiene la misión de "controlar" que "se acabe bien y que, cuando esté acabado, esté acabado de verdad y no encontrarnos con que esté lloviendo dentro del túnel" cuando pase a manos municipales.

Respondió el regidor al interrogatorio sobre el ambicioso plan que está terminando el Puerto y que la entidad y el anterior Gobierno local querían tener listo para las elecciones. "¿Cuándo van a quitar las barreras?", se interesó una de las asistentes, que lamentó la "imagen que se ofrece a los "forasteros" que pasean por esa parte de la ciudad cuando la obra parece ya finalizada. "Está terminado solo por arriba y se abrirá cuando el túnel esté abierto por ambos lados", explicó el regidor. La última estimación de la Autoridad Portuaria es que sea en noviembre. Las vallas, dice regidor, podrán desaparecer cuando solo los autobuses circulen en superficie, "que es lo que está previsto". "Ahora pasan muchos coches y a nadie se le escapa que no hay ninguna diferencia entre su espacio y de el de los peatones", añadió.

El consenso se alcanzó entre el público al hablar de la marquesina frente a la Autoridad Portuaria. "Entra agua por todos los lados y se moja ese banco, que es muy bueno, ¿no podrían ponerle unos cristales a los lados?", sugirieron desde otra butaca. Una marquesina "hecha como si estuviésemos en Benidorm", se alineó Ferreiro, quien aportó más problemas del diseño a la lista, como la falta de sombra o de protección para los niños que usan la bicicleta cerca del litoral.

Las losetas levantadas cerca del hotel Finisterre y el parque infantil "cutre" con los pequeños "apretados" cuando "hay espacio y espacio para hacer jardín, pistas de patinaje o lo que se quiera" fueron otras de las alertas que tuvo que anotar el regidor para trasladar al Puerto o modificar en el momento en que el espacio sea de su competencia. "Nosotros nos lo encontramos así", reprochó Ferreiro, que cree que estos problemas deberían haberse previsto cuando se iniciaron los trabajos.

El turno de ruegos no se centró únicamente en la Marina. Hubo espacio para el mal estado de las aceras de calles como Ramón y Cajal y la reforma bloqueada del Remanso, en Cuatro Caminos, para la que se prevé, según explicó, una infraestructura de menor volumen, para no construir "ilegalmente" más de un piso al lado de una zona verde y que tendrá espacios para vecinos pero no duplicará servicios que ya ofrece el Fórum Metropolitano. Las asistentes censuraron además que las plazas para las actividades de los centros cívicos no son suficientes y la falta de higiene de algunos vecinos dueños de perros. El regidor también fue interrogado por el poblado de A Pasaxe, en el que apostó por una solución integral y no solo desplazar a sus habitantes, como ocurrió en A Cubela. La presidenta de la entidad, Rosa Otero, cerró el acto solicitando que el festivo del Rosario tenga continuidad y no se limite al año próximo.