El Gobierno local y el grupo municipal socialista se sentaron ayer para ultimar la confección de la lista de tasas e impuestos que los coruñeses pagarán el próximo año. Tras meses de importantes desencuentros, que acabaron en dos intentos fallidos para aprobar un cambio de presupuesto, consumado al fin hace diez días en un pleno extraordinario, la relación de Marea y PSOE parece por el momento encauzada para la aprobación tanto de las ordenanzas fiscales como de los presupuestos de 2016. El lenguaje de ambos grupos se armoniza públicamente y ambos destacan que el pacto es "bilateral".

Los socialistas siempre han apostado por que las cuestiones estratégicas para el funcionamiento del Concello no incorporen más aportaciones que las suyas a la propuesta del Gobierno local en minoría. Ocurrió en el cambio de presupuesto, tumbado después de que el BNG lograse aprobar en el pleno un voto particular para incluir 30.000 euros para igualdad, con la abstención de Marea. Una salida de guión económicamente mínima sobre el total de lo que habían consensuado pero que los socialistas penalizaron con voto en contra obligando a un tercer y sí definitivo intento.

Durante la mañana de ayer, representantes de ambos grupos se sentaron para ultimar las ordenanzas fiscales, paso previo a la aprobación de los presupuestos, ya que definen la previsión de ingresos que tendrán las arcas de María Pita el próximo año y, por tanto, el dinero que podrá invertir el Ayuntamiento en diferentes proyectos o servicios. El alcalde, Xulio Ferreiro, reiteró ayer su "confianza" en la posibilidad de "alcanzar un acuerdo bilateral con el PSOE" para aprobar las ordenanzas fiscales, al haber "importantes coincidencias entre las propuestas del grupo de Gobierno y del socialista".

Ferreiro declaró que ambos grupos están en disposición "numérica" -suman 16 ediles- y "política" de aprobar las nuevas ordenanzas. Entre los puntos de encuentro, enumera el establecimiento de "criterios de igualdad, justicia social, progresividad y defensa ambiental, con aumento de las bonificaciones para personas y familias con los menores niveles de renta, así como medidas de estímulo para la actividad económica y el empleo".

Aunque el alcalde esperaba llegar ya a lo largo de la jornada de ayer a un acuerdo, al faltar solo "unos flecos", este no quedó cerrado. A primera hora de la tarde, el PSOE informó, por su parte, del "avance" de la negociación, "fruto del compromiso de Marea y PSOE" de alcanzar un pacto "bilateral" para "mejorar la calidad de vida de los coruñeses". Para los socialistas, el plazo para conseguirlo será "razonable".

En la misma nota de prensa, el grupo municipal socialista reprochó que se está "al límite" cronológicamente por el "retraso" en la apertura de los canales de negociación pero se ven en un "buen camino" una vez "que se ha definido un marco de negociación bilateral" y que las conversaciones se desarrollan, aseguran, en un ambiente de "normalidad y lealtad negociadora". También creen que hay "coincidencia" en "buena parte" de las ordenanzas en lo relativo a los aspectos "sociales y económicos" pero consideran que hay que "seguir avanzando para concretar las mejoras con un compromiso bilateral". Presumen de que la "seriedad" de su propuesta "ha alentado el optimismo del alcalde en un positivo desenlace".

Presupuestos

El paso siguiente serán los presupuestos, sobre la campana para que entren en vigor sobre el cambio de año. "Una vez que acabemos con esto, empezaremos con lo siguiente", respondió el regidor coruñés, que avanza que "internamente" están "muy trabajados". "Tendremos que ver ahora cuál es nivel de ingresos, que depende de las ordenanzas fiscales; una vez aprobadas, podremos tener una estimación realista de los ingresos para que la previsión de gasto pueda ser también realista".

Desaparece por el momento la sombra de la moción de censura o de la cuestión de confianza, instrumento este del que pueden echar mano los Ejecutivos en minoría acompañando la aprobación de los presupuestos, que obligaría al PSOE a pronunciarse sobre la continuidad de Marea al frente de María Pita, dando paso al PP.