"Entendemos que las propuestas que ha redactado la Marea ya contenían las observaciones o sugerencias que otros grupos políticos le pudieran haber trasladado", manifestó ayer el portavoz municipal del PSOE, José Manuel Dapena, sobre el acuerdo que su formación está a punto de sellar con el Gobierno local para aprobar las ordenanzas fiscales del próximo año. Con esta respuesta, Dapena dejaba cerrada la posibilidad de que tras esta negociación Marea introduzca cambios en el proyecto y se reproduzca el conflicto vivido para la modificación del presupuesto, que hizo necesario el paso del asunto por el pleno en tres ocasiones.

El jefe de filas socialista justificó su postura con las declaraciones del alcalde sobre este pacto, para lo que recordó que Xulio Ferreiro destacó que sería con el Partido Socialista porque es el que "posibilita que esas ordenanzas puedan ser aprobadas luego por el pleno con la mayoría suficiente", según explicó ayer Dapena. El propio regidor había declarado además que el acuerdo sobre los impuestos y tasas municipales será "bilateral", lo que refleja la intención tanto de Marea como del PSOE de priorizar las relaciones entre ambos con respecto a las del resto de la Corporación a la hora de sacar adelante los proyectos.

La concejal del BNG, Avia Veira, dejó claro ayer mismo que el texto sobre el que negocian Marea y PSOE no ha sido acordado previamente con los nacionalistas, aunque es posible que incorpore algunas de sus planteamientos sin que ellos aún lo sepan. "Nos sorprende que Marea Atlántica y el PSOE anuncien que tienen cerrado prácticamente el acuerdo para las ordenanzas fiscales cuando aún no sabemos si se tuvieron en cuenta nuestras propuestas", destacó Veira, quien recordó que había sugerido la derogación de la subida del agua aprobada por el PP en el anterior mandato, la exención del IBI a la Universidad, la supresión del decomiso a los vendedores ambulantes y de la tasa por las bodas.

La edil nacionalista advirtió de que si finalmente estas iniciativas no forman parte de las ordenanzas fiscales, presentará alegaciones para que sean incluidas, así como si la propuesta pactada por Marea y PSOE contraviene los principios de "justicia y equidad social".

José Manuel Dapena remarcó ayer que el acuerdo que los socialistas persiguen con Marea debe ser "total y global", así como que "no se debe demorar". El portavoz del PSOE apreció un "cambio de actitud muy positivo" en el Gobierno local tras los conflictos entre ambos grupos al comienzo del mandato y destacó las "proximidades programáticas" que a su juicio existen entre ambas formaciones. El también concejal socialista José Manuel García explicó que la gestión tributaria que promueve el PSOE se basa en la "reestructuración social" de la carga impositiva "para que quienes más puedan pagar más paguen", la incentivación de los sectores estratégicos, la racionalización de ordenanzas "muy anticuadas" como la de cementerios, además de las bonificaciones fiscales a la generación de empleo y al impulso a los barrios y el comercio.

García incluyó en esta política la "innovación recaudatoria", en la que incluyó que el aumento del IBI a las empresas del puerto propuesto por Marea tenga un carácter finalista y el millón de euros que se obtendrá con esta medida se destine al fomento de la actividad portuaria.

El plan del empleo del PP

El grupo municipal del PP hizo públicas ayer sus aportaciones al Plan de Empleo elaborado por el Gobierno local, en el que denunció la exclusión del resto de partidos de la representación institucional, que corresponderá solo al alcalde y el concejal de Emprego. Los populares aprecian la falta de indicadores sobre inversión en investigación aplicada e innovación, así como una visión estratégica del asentamiento de empresas en la comarca, la financiación del plan y la presencia de la hostelería y el turismo. El PP reclama además medidas para la conciliación laboral y apoyo a los sectores emergentes.