La Policía Judicial investiga al presunto atracador de una docena de asaltos a supermercados durante el último semestre. Los agentes sospechan que todos los robos fueron perpetrados por la misma persona, ya que se repiten tanto las ubicaciones como el método.

El hombre, según las indagaciones de la Policía Judicial, acude al supermercado después del mediodía o a última hora de la tarde, cuando hay más recaudación en las cajas. Lleva una sudadera con capucha y un destornillador, que utiliza para forzar el cajón de una de las registradoras de la línea de cajas, entonces, coge el dinero y se escapa. Durante el proceso intimida tanto al personal del establecimiento como a los clientes.

Por ahora, ha conseguido ejecutar todos los golpes sin ser capturado, aunque en julio, su racha de exitosas huidas estuvo a punto de romperse, cuando uno de los usuarios del supermercado le persiguió por varias calles, tras perpetrar un nuevo atraco.

La Policía Judicial le atribuye a este individuo alto y de sudadera, al menos una docena de atracos ejecutados en seis meses. Su blanco favorito, según los informes policiales, es el Eroski de la calle Fernando Macías -en Riazor-. Hasta en tres ocasiones lo ha asaltado, la última el viernes, 23 de octubre, pasadas las nueve y cuarto de la noche.

Dos veces fue atracado el Eroski de la calle Sinforiano López -en el barrio de A Falperra- y otras dos el Familia de la calle Rianxo -en A Cubela-. Los demás robos se produjeron en diferentes zonas de la ciudad en las que todavía no ha repetido el atracador.

Detenido por robar en un coche

La Policía Nacional detuvo el 20 de octubre a un hombre acusado de asaltar un vehículo en la ronda de Monte Alto.

Los vecinos alertaron a los agentes de que, a las 01.45 horas, había un hombre tanteando los coches aparcados. Entonces, Policía Nacional realizó una inspección por la zona.

El presunto ladrón, al percatarse de la presencia de los agentes tiró al suelo una bolsa verde, en la que portaba una carpeta con la documentación de un vehículo y el carné de un hombre, también unas tijeras dobladas. Los agentes buscaron el coche, que estaba en la ronda y comprobaron que tenía signos de haber sido forzado.