La jerarquía que la Xunta establece en los aeropuertos gallegos, con Alvedro y Peinador como infraestructuras de tráfico estatal y Lavacolla como la única con "proyección internacional", ha originado un desencuentro más entre el Gobierno local y el PP en plena celebración del comité de coordinación de los tres aeródromos. El Ejecutivo de Marea reclama a Fomento que potencie los vuelos internacionales en A Coruña, como le transmitió el alcalde a la ministra Ana Pastor la semana pasada en la reunión del comité en Madrid; el grupo municipal de los populares, que hace un mes alertaba de que el Concello se sometía al de Santiago al aceptar que solo Lavacolla operase con enlaces internacionales, afirma ahora que los destinos de cada aeropuerto los elabora el Ministerio con cada ciudad y que la Xunta no tiene competencias frente a la compañía estatal AENA.

El PP local, a través de la edil Rosa Gallego, censuró directamente al Gobierno local a comienzos de octubre por la "sumisión" del alcalde, Xulio Ferreiro, al regidor compostelano, Martiño Noriega. El concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, corrigió a Gallego y resaltó que lo que defiende el Ayuntamiento es coordinar las rutas con Santiago y ampliar las conexiones internacionales. Ahora Lema extiende las críticas al PP en dos direcciones.

Al Gobierno autonómico popular le reprocha que "jerarquice los aeropuertos sin consultar antes a cada uno el diseño del mapa aéreo", como queda de manifiesto en la memoria de objetivo y programas que acompaña al proyecto del presupuesto de 2016. "Los aeropuertos de Peinador, en Vigo, y de Alvedro, en A Coruña, desarrollan la función de conexión entre regiones urbanas nacionales, donde prevalecen los viajes de negocio aunque cada vez más atraen viajes de turismo y mercancías", se lee en una página de ese informe. "El aeropuerto de Lavacolla en Santiago es una pieza fundamental en la proyección internacional", añade el texto.

El Gobierno de Marea también critica al PP local por acusar al Concello de sumisión a los intereses de Santiago cuando la propia agrupación popular se ciñe a la postura de la Xunta sin oponerse a ella. "Sería bueno que el PP municipal y el autonómico se pusieran de acuerdo de una vez sobre lo que piensan que debe ser el mapa aeroportuario gallego", señala Lema.

Desde las filas populares no surge ahora, al trascender el análisis de la Xunta sobre las comunicaciones gallegas, ninguna reacción de preocupación por que pudieran desaparecer los vuelos internacionales de Alvedro y que A Coruña sea considerada un punto de conexiones nacionales, como advirtió hace un mes Rosa Gallego. "La Xunta no tiene competencias ni fuerza ejecutiva sobre AENA. La propuesta sobre aeropuertos que defiende el PP está recogida en el documento que Fomento ha elaborado con la ciudad, en el que Alvedro y Peinador tienen destinos nacionales e internacionales de acuerdo a sus necesidades y sin limitaciones", responden fuentes del PP municipal.

El grupo local del PSOE interviene en el conflicto reclamando que no sea la Xunta la única en decidir qué mercado y qué tráficos interesan a las ciudades. Los socialistas demandan "un trato equilibrado e igualitario para los tres aeropuertos gallegos" y hacen un llamamiento a la negociación y al acuerdo a las fuerzas políticas y a las ciudades implicadas.

El BNG local evita hacer reclamaciones concretas para Alvedro y se decanta por que la Xunta solicite al Estado la transferencia de la competencia sobre los aeropuertos de la comunidad para "gestionarlos conjuntamente con las autoridades locales y otras entidades públicas para articular un sistema aeroportuario integrado gallego basado en la cooperación, colaboración e igualdad de los tres aeropuertos". Con esta fórmula se podría, según el BNG, reforzar las rutas internacionales, sobre todo las transoceánicas, y diseñar una red de conexiones intermodales.

La Cámara de Comercio se unió la semana pasada a los sectores que discuten la categoría estatal que la Xunta atribuye a Alvedro frente a Lavacolla y advirtió de que la pérdida de vuelos internacionales supondría un perjuicio para la ciudad y la comarca. El organismo hizo un llamamiento a las instituciones para defender la permanencia de las rutas al extranjero en beneficio del desarrollo empresarial y turístico.