Unos cien alumnos de los ciclos de Educación Infantil y Atención a la Dependencia del centro Ánxel Casal salieron el pasado jueves de sus clases, llevando en vilo sus sillas y formando en una larga fila, para representar la importancia de la conexión entre las personas y la forma en la que se intercambian las emociones recreando un aula simbólica en la playa de As Lapas.

La socióloga y profesora del Ánxel Casal Vita Martínez Pérez explica que fueron los propios alumnos los que diseñaron esta actividad, que lleva el nombre de Somos palabra soñada y en la que llevan trabajando más de un año. El objetivo último de esta performance es el de explicar cómo "nos decimos a nosotros mismos a través del otro", señala Martínez. Los alumnos salieron del centro portando sus sillas, que simbolizan su yo, y las dispusieron en círculo en As Lapas. Una vez allí, los asientos se ligaron mediante hilo de pescar, y los participantes fueron escribiendo palabras en papeles que se incorporaron a la red para simbolizar la forma en la que se comparten las emociones. Antes de finalizar la actividad, cada alumno recogió las palabras que le interesaron, de entre las aportadas por sus compañeros, y se fotografió con ellas.

Esta es la tercera performance que organiza Vita Martínez en A Coruña junto con el experto en educación de la Organización de Estados Iberoamericanos Javier Abad y el director del centro de exposiciones Normal Chema Mesías Lema. Con anterioridad realizaron uno con alumnos de la UNED y otro en Monte Alto, El cuerpo sensible.