La Universidade da Coruña (UDC) y la Consellería de Facenda acaban de alcanzar un acuerdo con el cual la institución académica cerrará el ejercicio de 2015 con sus cuentas equilibradas y sin desajustes económicos. La Xunta acepta por tanto, según el rector, Xosé Luís Armesto, una propuesta que recoge la reducción de algunas partidas relacionadas con los gastos corrientes de los centros y del Rectorado sin alterar la financiación que requieren las becas y apoyos para los estudiantes u otros aspectos de carácter social.

Además, el Gobierno autonómico se ha comprometido, también según Armesto, a adelantar este mes de noviembre parte del dinero correspondiente a las ayudas que la Xunta concede este año a la Universidad, que normalmente se perciben una vez comenzado el ejercicio siguiente.

Aunque el acuerdo entre las instituciones no se ha hecho público, el entendimiento entre ambas es total y el rector asegura que la propuesta de la Universidad planteada a Facenda para equilibrar sus cuentas anuales ha sido aceptada. Desde la Consellería no se confirma todavía el pacto.

El acuerdo pone fin al conflicto entre la UDC y la Xunta por el reparto de aportaciones presupuestarias, que se acentuó el pasado verano cuando la Universidad reclamó al Gobierno de Alberto Núñez Feijóo mediante un recurso judicial 8,7 millones de euros correspondientes a la inyección que debería haber recibido la institución coruñesa del vigente plan de financiación al sistema universitario gallego.

El Rectorado, alertado por una falta de liquidez que reconocía, llegó a ordenar a los centros que no asumiesen gastos que no estuviesen programados. Aquella decisión la tomó el 17 de junio, pocos días antes de iniciar sus contactos con Facenda para tratar de encontrar una solución al desequilibrio contable. Dos meses y medio después el rector levantaba la suspensión de gastos al admitir que la salud financiera de la Universidad había mejorado y permitió a las facultades realizar otros gastos no presupuestados para garantizar que el curso 2015-2016 arrancase con normalidad.

Armesto admite que la buena sintonía con la Xunta permitirá a la UDC cerrar el ejercicio actual sin agobios financieros. Pero desde las áreas económicas de la institución se fotografía una postal más comprometida. El gerente de la Universidad apuntó en el Consello de Goberno celebrado la semana pasada que la situación es "preocupante" pese a haberse podido equilibrar a lo largo del año las magnitudes de ingresos y gastos. "La financiación estructural es insuficiente, lo que acarrea para 2015 una potencial situación de déficit", prevé el gerente universitario, que recordó además que "la minoración de ingresos está judicializada" por la vía contencioso-administrativa.

La UDC considera positivo que el ejercicio anterior, 2014, se cerrase con remanente líquido de tesorería, como se expuso también en el último Consello de Goberno, pero las cuantías de este excedente de dinero ha ido menguando progresivamente en los últimos años: en 2008 era de 47,2 millones de euros y en 2014 descendió a 21,5. Una de las personas que intervinieron en la sesión calificó también como "positiva" la existencia de remanente, si bien añadió que se "acabó el bolsillo" y que la Universidad "ya no tiene fondo de maniobra", lo que augura, a su juicio, que la situación se agravará en la liquidación de este año.

La institución ha visto además cómo en los últimos seis años se redujo el volumen de cada presupuesto anual (de 137 millones a 115 en el mismo periodo) y de los fondos líquidos de los que dispone en entidades financieras (de 31 a 2,7 millones de euros).

La UDC registró el año pasado un volumen de ingresos pendientes de cobro de 18,5 millones de euros. Esta cantidad, sumada a los 8,9 millones de años anteriores que todavía no había recibido al finalizar 2014, eleva la cifra total de dinero no ingresado por el que espera la Universidad a 27,4 millones de euros.