Durante seis años, el urbanista catalán Joan Busquets estudió la ciudad para elaborar su plan general. Desde esta experiencia, aporta su lectura al debate sobre cómo debe abordarse la ampliación de Alfonso Molina. El arquitecto opina que A Coruña, gracias a la apertura de la tercera ronda, tiene la oportunidad de darle la vuelta a un vial de mediados del siglo pasado y plantearse una avenida donde el coche sea solo un elemento más.

-El nuevo Gobierno coruñés ha presentado un plan alternativo para Alfonso Molina, en el que se opta por un modelo verde, hasta renunciando en algún tramo a los nuevos carriles de tráfico rodado. ¿Qué le parece?

-Sin conocer el proyecto, suena muy razonable, muy de acuerdo con los criterios que el plan general defendió. Alfonso Molina ha sido la gran vía de acceso al centro histórico, desde el plan de infraestructuras de la ciudad, hecho por el Ministerio de Obras Públicas. En los cincuenta, se buscaban esas vías rectas, directas, a veces elevadas, como es el caso, y que iban directamente de las afueras al centro para hacer un fácil acceso en automóvil, que era el gran invento que las urbes españolas estaban absorbiendo. Nada que criticar, era lo que se pedía entonces. Lo que pasa es que cuando hicimos el PGOM descubrimos que esto hoy en día no tiene sentido. Propone el plan general aprobado que este sea un elemento que integre todos los modos de transporte, carril propio para el autobús, las bicicletas, los árboles, las personas...

-¿Es posible hacerlo sin que se forme un "cuello de botella"?

-La Castellana o la Diagonal también fueron planteadas en su momento para que pasasen muchos coches pero con el tiempo se han convertido en elementos donde pasan coches pero también bicicletas y hay árboles, la gente puede cruzar y hay semáforos? Es posible. La ciudad de A Coruña ha ido creciendo y hay otros elementos, como puede ser la nueva ronda, la autopista que va desde el centro a poniente, que son elementos que permiten dar respuesta para que, si se reduce la accesibilidad por este vector, la ciudad tenga otros canales. Es la lógica en la mayoría de las ciudades y en una ciudad con la escala de A Coruña esto es posible.

-Los que defienden el plan de Fomento afirman que los nuevos carriles son necesarios y una vieja reivindicación. Los detractores, que es un proyecto desfasado y que más carriles serán un efecto llamada para más automóviles.

-A Coruña no es Madrid o Barcelona. El confort espacial en las calles de A Coruña puede ser mayor. Esto es uno de los atributos que tiene la ciudad y que debe preciar, mantener y mejorar. La tercera ronda es precisamente uno de esos elementos clave para que la ciudad no se congestione. El tráfico es igual que un grifo con agua. Tenemos dos grifos, uno al lado del otro. Si vas a cerrar un poco uno, hay que abrir el otro. Cuando las avenidas son anchas y amplias, es cuando pueden tener vegetación en abundancia, peatones que paseen tranquilamente, personas con niños, carritos, bicicletas con carril propio, que los autobuses también lo tengan? las llamamos avenidas multimodales, donde quepan todos los modos, también el coche. No se trata de hacer la guerra al coche, sino ponerlo en su sitio. Si hay espacios confortables, mucha gente dejará el coche e irá en bicicleta. Ocurre en la mayoría de ciudades.

-¿Cómo se puede favorecer la relación entre los barrios que se levantaron a uno y otro lado?

-Merece un estudio más detallado. Pero estos elementos elevados lo que permiten es una permeabilidad por debajo. Y entonces la zona de arriba, en lugar de ser solo de coches, se puede convertir en un lugar muy agradable. Cuando uno llega a la ciudad por Alfonso Molina, la vista que hay sobre el puerto es exquisita. Ahora solo pasan coches, pero si uno imagina que se dobla el espacio de la acera y el coche ya no va a toda velocidad, porque hemos puesto algún semáforo, tendremos un belvedere fantástico sobre el puerto y la ciudad. Puede que algún día ni pasen coches, todo cambia rápidamente. Hoy en día lo que nos toca es jugar con varios modos y que uno alimente al otro, no que lo niegue. Veníamos de una cultura en la que el coche mandaba. Pero hay unos cambios de actitud y una cultura de la movilidad distinta.

-¿Qué otras ciudades han hecho un cambio similar?

-Todas las ciudades europeas van en esta línea. Una ciudad que más dramáticamente tenía este elemento y con un clima peor que A Coruña es Copenhague. Hoy es una ciudad deliciosa. Estas ciudades nórdicas tenían un clima terrible y hace 20 años decían que nadie iba a usar su espacio público. Hoy son sociedades donde la gente va en bicicleta, anda, también tiene coches pero sin la prioridad que tiene aún en algunas españolas. Yo creo que en España vamos un poco atrasados. Y por eso me satisface que se plantee este proyecto. Aunque no conozca los detalles, si se hace bien, A Coruña lo va a celebrar. Eso sí, hay que definir bien la distribución de los tráficos. Pero la ciudad está bien preparada para hacer esto. Hace 15 años todo iba por el mismo sitio y podía ser muy bonito pensarlo pero muy difícil hacerlo. Hoy en día parece que es más factible.