Cinco presuntos traficantes se sentarán la próxima semana en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial. Los sospechosos, que permanecen en prisión provisional desde hace un año, recibían a través de envíos postales cocaína que les enviaban desde Colombia. Uno de los paquetes, con destino A Coruña, fue interceptado en el aeropuerto de Barajas y custodiado hasta una oficina de correos de la ciudad. El envío fue abierto en el edificio de Nuevos Juzgados el 27 de noviembre de 2014 y en su interior localizaron cocaína valorada en 300 euros.

Agentes especializados en el tráfico de estupefacientes iniciaron una investigación sobre los hechos, que culminó con el arresto de los procesados y el registro de dos viviendas, situadas en A Coruña y Sada, en las que los imputados almacenaban la droga para "distribuirla entre la población", según sostiene el fiscal. En uno de los inmuebles los funcionarios se incautaron de cocaína, cuyo precio en el mercado ilícito rondaría los 18.000 euros, según indica la Fiscalía en su escrito de calificación. En el piso de la ciudad, los agentes decomisaron sustancias tóxicas -cocaína y MDMA- tasadas en 800 euros. Además, hallaron teléfonos móviles, una báscula de precisión y 131 gramos de sustancias destinadas a cortar la droga.

El representante del Ministerio público solicita al tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña que condene a tres de los sospechosos a cinco años de cárcel y al abono de multas de entre 2.900 y 53.000 euros por cometer un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud. La acusación demanda para los otros dos sospechosos cuatro años de prisión y el pago de 800 euros. El fiscal reclama que a uno de los imputados, de nacionalidad colombiana y en situación irregular en España, se le sustituya la pena por su expulsión de territorio nacional durante ocho años.

"Con la intención de distribuir la sustancia entre la población a cambio de un precio, pusieron en marcha una operación para abastecerse de droga desde Colombia a España haciendo uso del correo postal internacional", subraya el representante del Ministerio público en su informe sobre los hechos, en el que destaca que el líder de la organización proporcionaba al resto de sospechosos las direcciones a las que debían acudir para recoger los envíos, así como teléfonos móviles de prepago cuyos números facilitaba a la compañía de transportes internacional como contacto.

Los procesados ingresaron en prisión provisional sin fianza tras ser arrestados y prestar declaración en el juzgado que ejercía las funciones de guardia. El juez que instruyó el caso consideró que hay riesgo de fuga. Además, el magistrado hizo referencia a la gravedad del delito que se le imputa a los procesados, que se enfrentan a penas de cárcel, así como a la cantidad de droga localizada por los agentes que investigaron el caso.