La Policía Local acudió la madrugada del lunes al martes a la calle San Lucas tras ser requerida por una pelea en el ámbito familiar. Al llegar a la vivienda, los agentes se encontraron con una menor, de 17 años, que tenía un golpe en la cara, que le afectaba al ojo y a la ceja, y con su madre, que se quejaba de que le dolía una mano.

Ambas aseguraron a los policías que había sido la hermana de la menor, de 19 años, la que las había agredido. Según su relato, habían iniciado una discusión por un tema económico "de escasa importancia" que, finalmente, había derivado en un ataque a la menor y a su madre. La presunta agresora abandonó la casa antes de que pudiesen llegar los agentes y no fue localizada ni por la patrulla que recibió el aviso ni por otras dotaciones que se trasladaron a la zona en busca de la joven. Las dos víctimas fueron trasladadas a la Casa do Mar para ser atendidas de sus heridas. La madre, de 64 años, se lastimó al intentar mediar entre las hermanas. Ambas manifestaron su intención de denunciar a su familiar.