Dos años y cuatro meses de cárcel. Esa es la pena que le impuso el magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña a un hombre que robó en el interior de una vivienda situada en la travesía de Meicende durante la madrugada del 1 de mayo de 2011. Antes de cometer el asalto en la casa, el procesado fracturó la ventanilla de un coche que estaba estacionado en Arteixo y lo sustrajo. El imputado se dirigió en el turismo, en el que también viajaba su cuñado, a Meicende, donde consumieron sustancias estupefacientes. Entonces, decidió encaramarse al tejadillo del primer piso de una vivienda, a través del que accedió al balcón del segundo piso. Una vez allí, manipuló la puerta de acceso a la cocina y entró en la casa "con la finalidad de enriquecerse con lo que allí hubiese", según relata el juez en el fallo.

La propietaria del inmueble dormía, pero se despertó por los ruidos y gritó, lo que provocó que el ladrón se diese a la fuga. Al acusado solo le dio tiempo a apoderarse del bolso de la víctima, que contenía llaves, una cartera con documentación y 45 euros en efectivo. La Guardia Civil interceptó al sospechoso esa misma madrugada en Arteixo. Cuando se encontraba en las dependencias de la Guardia Civil, se dirigió a los agentes y les dijo que les iba a agredir y que él también tenía pistola. El juez relata en la sentencia que también los amenazó con que podría pasarles "algo" a ellos o a sus hijos. El imputado fue condenado a pagar una multa de 570 euros.