El proyecto de quiosco cívico anunciado por el anterior Gobierno local para la antigua cafetería Remanso, en la plaza de Cuatro Caminos, será sustituido por el actual Ejecutivo municipal por una rehabilitación del edificio que permita dedicarlo a un uso público aún no definido. Esa es la respuesta proporcionada al grupo municipal socialista acerca del futuro de este inmueble, que el Partido Popular pretendía derribar para construir en su lugar un inmueble que albergase diferentes servicios municipales.

Los anteriores responsables municipales iniciaron la modificación del plan general necesaria para llevar a cabo esta iniciativa, ya que el suelo está clasificado como espacio libre y debe ser para equipamiento público de uso cultural, pero la tramitación no llegó a completarse. El proyecto fue sin embargo adjudicado por 1,1 millones de euros, aunque tampoco en este caso se efectuaron todos los pasos administrativos necesarios, lo que dejaría la puerta abierta a su anulación.

El PP evitó siempre denominar a esta actuación como un centro cívico y prefirió darle el de quiosco, quizás precisamente por las trabas urbanísticas que imponía la calificación de los terrenos. A pesar de la limitación que imponía el plan general, el edificio fue rodeado con vallas de obras en las que se aludía a este proyecto el mismo día del inicio de la campaña de las pasadas elecciones municipales, aunque los trabajos nunca llegaron a ponerse en marcha.

Los socialistas exponen en la pregunta presentada al Gobierno local que algunos indigentes penetran en la antigua cafetería aprovechando que está desocupada y advierten de que ponen en peligro sus vidas ante el deterioro del edificio, por lo que exigen una intervención municipal. A esta cuestión responde el departamento de Rexeneración Urbana que ya se encargó un estudio sobre el estado del inmueble para conocer "las posibles deficiencias o patologías que presente", así como las actuaciones necesarias para su utilización con fines públicos.

La concejalía señala que esta información es necesaria para determinar la inversión necesaria, aunque a la pregunta de los socialistas sobre si el edificio reformado será destinado a centro cívico para el barrio de Cuatro Caminos, el Gobierno local responde que el uso que se dará a la antigua cafetería tendrá en cuenta los "déficits de equipamiento" existentes en la zona.

El establecimiento hostelero cerró sus puertas en octubre de 2014, después de que el Concello comprobase que la empresa concesionaria de la instalación no había abonado el canon por su explotación desde 1997, cinco años después de que fuese construida, por lo que se decidió rescindirle el contrato. El Gobierno local del Partido Popular optó por transformar la cafetería en un centro para actividades sociales y culturales cuya superficie duplicaría al del local hostelero, aunque únicamente tendría 620 metros cuadrados, lo que limitaría las posibilidades para acoger actividades de cara al público.

Cuando el Concello inició los trámites para modificar la situación urbanística de la parcela, el Servizo de Planificación da Paisaxe de la Xunta exigió que el nuevo edificio no causase impacto visual en la plaza de Cuatro Caminos, ya que el lugar se encuentra en la zona de protección del Camino de Santiago.