Los bomberos acudieron ayer a la calle Real para participar en un simulacro en las oficinas de Abanca en la calle Real, en el edificio del antiguo bar Vecchio. Los trabajadores fingieron que se había producido un incendio en una de las plantas, sobre las 10.45 horas y llamaron al 112. Entonces, llegaron los bomberos, que desalojaron a una treintena de trabajadores, que bajaron a la calle, mientras los funcionarios subían al inmueble para realizar labores de inspección.