Los mariscadores de la ría de O Burgo capturan menos de la mitad de producto de la cuota permitida. Este mes trabajaron diez días y, el próximo, tienen autorización para mariscar durante 16. Este año detectaron que la mortalidad de la almeja es de un 20%. "Hay muchas muertas. Se llevaron muestras y sospechan que es por un parásito debido a las altas temperaturas", informa el presidente de la Agrupación de Mariscadores a pie de la Cofradía de O Burgo, Andrés Pena.

El representante de los afectados por la contaminación de las aguas confía en que durante la campaña de Navidad el precio de la almeja fina se incremente alrededor de un 40%. "La estamos vendiendo a 18 euros el kilo y esperamos que suba hasta unos 25 euros, como el año pasado", indica, al tiempo que pronostica que la cantidad de producto que capturarán será menor que durante otros meses del año. "Lo compensamos con el precio, pero diciembre tiene las peores mareas, son muy malas, y los días tardan en abrir", explica. La almeja mediana, según sus cálculos, pasará de costar 12 euros a 17; la japónica, de 5 a 6 euros; y, el berberecho, de dos euros y medio a cinco.

La cantidad que recogen, según los mariscadores, es "mínima", ya que al mes cada uno puede vender alrededor de 3 kilos de almeja fina; 3 de japónica; y 4 o 5 de berberecho. La agrupación denuncia que "todos los días" hay furtivos en la ría. "Siguen bajando seis o siete a diario. Los ve toda A Coruña menos los que tienen que verlos. Nosotros avisamos, pero no aparece nadie. Hay una dejadez total", recalca Pena, quien teme que el número de mariscadores sin licencia aumente debido a la "falta de control" y al inicio de la campaña navideña.