La principal justificación que se dio en 1989 para implantar la Ordenanza de Regulación de Aparcamiento (ORA) fue la necesidad de eliminar los denominados coches ventosa, los vehículos que permanecen estacionados en un mismo punto durante todo el horario laboral y que impiden la renovación de las plazas de aparcamiento. Por esta razón, la normativa de este servicio, que hoy en día sigue vigente, obliga a los usuarios a desplazar su vehículo a más de 50 metros de distancia cuando superan el periodo máximo de permanencia, establecido en dos horas.

Cuando hace 26 años comenzó a funcionar la ORA, los conductores salían a la carrera de sus trabajos y ocupaciones los primeros días para mover sus coches ante el temor a ser multados, pero al cabo de unas pocas jornadas comprobaron que no pasaba nada y que con renovar el tique era suficiente. Este hecho hizo que los coches ventosa permanecieran como fenómeno habitual en las calles de la ciudad y que entre los ciudadanos se extendiera la convicción de que la verdadera finalidad de la ORA no es la regulación del aparcamiento sino la recaudación.

Con la llegada de un nuevo concesionario al servicio, Setex Aparki, y la puesta en marcha de parquímetros que registran la matrícula de los vehículos, cabía la sospecha de que estos aparatos pudiesen controlar el tiempo de permanencia en una misma plaza, pero el presidente de la empresa, Jaime López de Aguilar niega esta posibilidad. El responsable de Setex explica que los nuevos parquímetros no pueden comprobar si el vehículo se ha movido porque en A Coruña la ordenanza no divide la ciudad en diferentes zonas, como sucede en Madrid, donde se exige desplazar el vehículo a otra al sacar un nuevo tique.

"Si se cambiara la ordenanza podría hacerse en A Coruña", señala López de Aguilar sobre el control de la permanencia en una misma plaza de aparcamiento, al tiempo que advierte de que los vigilantes de este servicio pueden llegar a controlar a los infractores si constatan que un vehículo permanece en un lugar durante muchas horas.

La implantación de los nuevos parquímetros se lleva a cabo desde el martes en las calles en las que se aplica la ORA y se completará antes de dos meses, de acuerdo con el plan establecido por la concesionaria, que se da un mes más de plazo para poner en funcionamiento el vehículo que leerá las matrículas de los coches estacionados en zonas de residentes para comprobar que están autorizados para hacerlo. El presidente de Setex Aparki comenta que este mismo sistema podría llegar a ser empleado para controlar si el resto de usuarios supera el tiempo máximo permitido.