La actividad de la Policía Local en el control de los establecimientos de ocio nocturno se saldó el pasado fin de semana con cinco intervenciones que derivaron en otros tantos cierres de locales, en uno de los cuales esta actuación se desarrolló en dos ocasiones durante el mismo día, aunque con casi 24 horas de diferencia.

Los agentes municipales acudieron a la 01.35 horas del sábado a un local de la calle Arquitecto Rey Pedreira que tiene una orden de cese de actividad y en el que había 10 personas consumiendo, por lo que ordenaron su cierre. A las 23.30 horas los policías regresaron tras la llamada de un vecino y vieron que había 6 personas en el interior y 4 en la terraza, por lo que volvieron a denunciar al responsable del establecimiento.

Otra actuación semejante ocurrió en un local de la calle Juan Canalejo a las 00.40 horas del viernes, ya que existe una orden para impedir que abra. En esa misma calle los agentes realizaron la misma intervención en otro local a las 04.20 horas del domingo, ya que además había 30 personas en el interior.

Pero fue a las 07.00 horas del domingo cuando se desalojó a más personas, 209, que estaban en un local de la calle Orillamar que no tiene permitida la apertura a esa hora, por lo que el responsable fue denunciado. La Policía Local denunció además a los responsables de sendas viviendas de Oidor Gregorio Tovar y Juan Díaz Porlier por fiestas que causaban ruidos en la madrugada del domingo.