En la noche del 19 al 20 de noviembre de 1975 expiró Francisco Franco, tras treinta y seis años de gobierno indiscutido sobre España y tres de guerra civil. El mismo día, cuarenta años después, dieciocho artistas, en su mayoría coruñeses, se reúnen en la galería Arte-Imagen para intentar que no desaparezca la memoria de los muertos de la Guerra Civil en la muestra colectiva 26-4-37. Franco destruye Guernica.

La responsable de la galería, Beatriz Pardo, que ha organizado la exposición junto con el escultor Enrique Tenreiro, explica que la muestra quiere denunciar que Francisco Franco "lleva cuarenta años enterrado en su mausoleo, mientras que los muertos en la guerra, sobre todo los de un bando en particular, todavía están en fosas comunes" y recordar la "pasividad" de los Gobiernos posteriores a la dictadura, que no han hecho "lo suficiente", señala Pardo, "para reivindicar los nombres de estos 114.000 fallecidos en las cunetas después de ochenta años".

La exposición, que combina pintura, escultura, fotografía y técnicas mixtas y en la que cada uno de los autores aporta una obra, extrae su nombre de la fecha del bombardeo de Guernica, pero la propuesta de los organizadores ha sido "libre" y los autores han podido abordar diferentes cuestiones relacionadas con la represión y la memoria. La exposición se inauguró ¿el pasado jueves? con una performance en la que participaron todos los artistas y el público que así lo deseó, y permanecerá abierta hasta el día 16 de diciembre. Las obras pueden adquirirse.