La crónica de una ruptura anunciada se convirtió en un hecho ayer por la mañana en la asamblea de militantes de Unión por Cambre (UxC) que decidió romper el pacto con el PSOE y gobernar en minoría a partir de ahora después de que la dirección provincial no aceptase su condición para mantener el bipartito: expulsar al hasta ahora concejal de Servizos Sociais Jesús Bao después de conocerse determinados hechos sobre él como sentencias judiciales y denuncias.

El alcalde y presidente de Unión por Cambre (UxC) retira las competencias a los cuatro ediles del PSOE que hasta ahora estaban con él en el Gobierno: además de Servizos Sociais a A Bao, sacará las competencias en Recursos Humanos y Sanidade que tenía Juan Rodríguez; las de Igualdade, Muller e Familia a Leonor Fernández; y las de Tercera Edad y Acción Voluntaria a María Jesús Gómez. También prescindirá del personal de confianza contratado por los socialistas.

A Augusto Rey no tiene que retirarle concejalía ya que anunció su renuncia al acta por motivos personales, que se hará efectiva en el pleno de hoy. El hasta ahora número uno del PSOE mostró ayer su sorpresa por la ruptura del pacto.

"No nos comunicaron nada aún y no es forma de hacerlo por la prensa. Esperaremos a que nos comuniquen esta decisión oficialmente pero si un Gobierno está supeditado a lo que decida una asamblea, es una irregularidad que el PSOE no acepta", declaró Augusto Rey. La retirada de competencias a los socialistas supondrá una reordenación de áreas entre los cinco ediles de UxC salvo que se llegue a otro pacto con otras fuerzas. El bipartito en Cambre ha durado cinco meses y ha sido las actuaciones del edil Jesús Bao el detonante de esta ruptura.

En un comunicado duro emitido ayer por UxC, Óscar García Patiño insiste en que la exigencia de la expulsión de este edil del PSOE como condición innegociable para continuar con el pacto "no responde a la denuncia por supuesta falsificación de documento público" realizada por el Partido Popular sino que se debe a las "constantes informaciones hechas públicas de forma reciente sobre conductas poco ejemplares en los últimos meses y las sentencias judiciales que condenaron al mismo concejal en el pasado y que no se comunicaron durante la firma del pacto".

García Patiño muestra así su sorpresa por el hecho de que el PSOE firmase el pacto y el código ético de conducta cuando "no estaban dispuestos a cumplirlo" porque el partido debía conocer la conducta de Bao o al menos las sentencias condenatorias.

El regidor subrayó que era "inviable mantener un pacto de gobierno" mientras "los principios de transparencia, ejemplaridad y honradez no estén garantizados".

A UxC le espera ahora una singladura complicada pero Patiño asegura que habrá un gobierno "estable" y caracterizado por "la participación del resto de agrupaciones políticas y vecinales", lo que parece indicar que tenderá la mano para llegar a acuerdos puntuales con el fin de gobernar.