Un vecino tenía que cruzar a la altura de Hacienda, durante la manifestación de los emigrantes retornados. No quería hacerlo fuera de paso, pero se encontró con que un coche había aparcado encima del cebreado, así que, ni corto ni perezoso, trepó por el vehículo. Una mujer avisó a la policía al grito de "parecía Tarzán". El agente le afeó la conducta al peatón, tanto, que le pidió la identificación, aunque, finalmente, no le multó.