Una manifestación con antorchas de la plataforma Elviña Non se Vende recordó ayer el aniversario del desalojo y derribo de la casa de Álvaro Corral, uno de los afectados por la construcción del parque ofimático. La marcha salió a las 20.30 horas de la iglesia de San Vicente de Elviña. "Un año más tarde, la finca de Álvaro está vacía, no hay puente ni trazas de que se vaya a hacer en un futuro, simplemente creemos que fue una venganza hacia la gente de Elviña, debemos hacer mucho ruido y molestarnos", destaca el colectivo, que cuenta con el apoyo de la plataforma Stop Desahucios.

Los afectados advierten que no "perdonan" ni "olvidan", al tiempo que dan las gracias a todas las personas que les demostraron su apoyo. Además, exigen la "restitución y desafección" inmediata. Los vecinos denuncian que el desalojo no sirvió "para nada" y que todos los residentes en Elviña que fueron lanzados de sus viviendas tienen que pagar las cuotas de urbanización del parque ofimático, que en algunos casos superan los 20.000 euros. Al no vender sus viviendas, pasaron a ser considerados promotores.

El Gobierno municipal recurrió hace un año al uso de la fuerza para expulsar de su casa a la familia formada por Isabel Vázquez y su hijo Álvaro Corral. Ambos abandonaron el inmueble en el que vivían al pie de la avenida de Alfonso Molina en medio de un fuerte dispositivo formado por agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, todos equipados con material antidisturbios. Poco después de que el grupo de seis personas que desde primera hora de la mañana se había encerrado en la casa, con el propio Corral entre ellos, decidiera salir por su propia voluntad, comenzó el derribo de la edificación.

El concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, destacó ayer que Marea se comprometió en su programa electoral a no efectuar desahucios ni derribos, pero advirtió de que hay "ciertas casas" en Elviña que no son de su competencia. "Están en la zona de afección de la vía de fomento, hay unas franjas de expropiación y están en el límite. Si Fomento quisiera ampliar la vía hacia allí tiraría con las casas aunque casi toda la propiedad esté en zona municipal", explicó el edil.