La propuesta del Gobierno local para la humanización de la avenida de Alfonso Molina plantea al Ministerio de Fomento que un carril de entrada y otro de salida sean más lentos que los demás y que tengan una limitación de 50 kilómetros por hora.

Con esta iniciativa, el Gobierno local pretende profundizar en su idea de pacificar el tráfico en la zona, facilitar las incorporaciones y la circulación del transporte público, así como para que Lavedra se parezca más "a una calle que a una autopista", según explicó ayer el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela, en una conferencia en la escuela de Arquitectura sobre el futuro de Alfonso Molina.

El edil dejó claro a los asistentes que, a pesar de que al Gobierno local le gustaría "ir más allá" y que la propuesta para esta arteria de la ciudad estuviese más enfocada en los peatones, los ciclistas y la movilidad sostenible y tranquila, la última palabra la tiene el Ministerio de Fomento. Y es que, entre el público, varios de los asistentes le preguntaron por qué no se apostaba por pedir pasos de cebra y semáforos.

"En la primera reunión que tuvimos, le llegamos a dejar encima de la mesa la posibilidad de asumir la titularidad de una parte de la vía y nos dijeron que de ninguna manera", reveló ayer el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, que creía que los vecinos no se iban a poner del lado del Gobierno local en esta decisión de dulcificar el tráfico en Alfonso Molina.

"Las decisiones que se tomaron en esta ciudad en cuanto a peatonalización siempre fueron polémicas, después nadie las pone en duda, por eso pensábamos que íbamos a tener la ciudad en contra. Este es un debate en el que tenemos que seguir trabajando y que se tiene que poner en funcionamiento la intermodal, que se tiene que hacer una conexión potente con la comarca en transporte público, y que eso pueda llevar a que la intensidad media de la vía siga bajando y a que aparezcan, finalmente, pasos a nivel", explicó Varela, que alertó del peligro de ponerse "radical" en un tema como este.

"En este caso, Fomento está cediendo a las propuestas que le ponemos encima de la mesa porque sabe que están secundadas por la ciudadanía. Si vamos muy lejos, si nos ponemos radicales nos quedamos solos", sentenció. La propuesta del Concello para modificar la ampliación de Alfonso Molina incluye, además de estos dos carriles de tráfico más lento, que haya arbolado de gran porte a los lados de la calzada. Forma parte ya de la reforma del proyecto que presentó el Concello a Fomento, ya que en su primera propuesta había árboles también en la mediana. El concejal aseguró ayer que, por motivos de seguridad, en cuanto a la caída de las hojas, habían decidido renunciar a los árboles de gran porte en la mediana y dejarlos en los laterales.

Otra de las propuestas del Concello es la de mejorar los trenzados, los cambios de carril, sobre todo "en la entrada de la AP-9", comentó Varela. Sobre el coste de la infraestructura, aseguró que los diez millones de euros previstos van a cargo del peaje, que tendrá subidas regulares para costear la obra.