Los placeros de los mercados municipales no están de acuerdo con las bases sobre las que se asienta la subasta de puestos de venta para artesanos en la época navideña, ya que consideran "insuficiente" la oferta del Concello, de 17 puestos.

El concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, había anunciado que serían los aproximadamente cincuenta puestos que están libres los que se adjudicarían a vendedores que no hiciesen competencia a los placeros con su mercancía. Es decir, se habilitarían para la venta de turrones, polvorones, chocolates, licores y frutos secos. La sorpresa, sin embargo, llegó el pasado jueves, cuando los placeros leyeron los pliegos y vieron que solo salían a subasta -con un precio de salida de cien euros- 17 puestos.

El Gobierno local alega que esa es la cifra resultante de sumar todos los puestos vacíos que los mercados ponían a disposición de la iniciativa y restarle, después, los que estaban en la línea de pescados -por entender que no era higiénico meter otros productos en este espacio- y los que necesitaban obra para adecuarse a la venta de estas mercancías. El Concello también defiende que el número de puestos disponibles se reduce en Navidad porque los placeros que tienen sus puestos en concesión solicitan al Ayuntamiento que les permita alquilar los puestos vacíos que estén cercanos a los suyos, para utilizarlos como almacén, debido a que aumentan el género que ponen en sus mostradores.

La presidenta de la asociación de placeros del mercado de San Agustín, Ángela Barrán, de quien partió la idea de abrir los mercados a la venta de productos estacionales, denuncia que el Gobierno local ha desvirtuado el proyecto de dinamización penalizando al mercado promotor. Y es que, de los 22 puestos libres que tiene San Agustín, los artesanos solo podrán ocupar dos, que son los que el Concello coruñés saca a subasta.

"El 27 de octubre le pedimos que nos cediese los puestos vacíos del mercado para que los artesanos que quisiesen pudiesen aprovecharlos en Navidad. En 48 horas recibimos 62 propuestas de vendedores muy interesantes, así que le planteamos abrir la idea a todos los mercados y nos dijo que sí, pero no esperábamos esto", explica Ángela Barrán, que ve la rotación de los comerciantes en los puestos vacíos como una oportunidad para revitalizar la venta en un sector que se afana en competir con las grandes superficies en calidad, variedad y trato a los clientes.

El colectivo de placeros se muestra ahora enfadado, ya que está seguro de que no va a conseguir el efecto esperado, que los mercados municipales sirvan como polo de atracción por la venta de productos navideños, ya que el mercado de Elviña y el de Palavea solo ofertan un puesto; San Agustín, dos; Monte Alto y Ramón Cabanillas, tres y la plaza de Lugo, siete.

Fuera del reparto se quedan el de Adormideras y As Conchiñas, de gestión privada, y Santa Lucía, porque su concesión está prorrogada hasta el 20 de enero de 2016, para que se haga cargo de las obras de reforma. Los representantes de estas plazas se quejan de que nunca antes se les había "discriminado" de las campañas por la naturaleza de su gestión. Los placeros de la asociación de San Agustín, de la entidad en Defensa do Mercado de Abastos de Elviña, Adormideras y As Conchiñas mostraron ayer su descontento también por que el pliego de la subasta de los puestos no esté firmado por el concejal sino por la jefa de servicio, Sagrario Ron, que no se había mostrado partidaria de ejecutar el proyecto.

¿Y a partir de ahora, qué? Pues los placeros tienen claro que "no regalarán" más sus ideas al Concello y que si el argumento del Gobierno local es "cumplir con la legalidad" para justificar la redacción de este concurso, pedirán que se "vaya por el libro" también en otras propuestas. "A ver si se ajusta a la legalidad el mercado de productos ecológicos que va a haber en la entreplanta de San Agustín los martes a partir del mes de diciembre", deja sobre la mesa Ángela Barrán, que denuncia, además, que la campaña de promoción de las plazas está paralizada porque el Concello todavía no les ha cedido el logo de los mercados, por el que llevan esperando más de tres semanas.