En plena burbuja inmobiliaria, la multinacional tabaquera Altadis vendía por 79 millones de euros los terrenos que el Ayuntamiento había recalificado en A Palloza para permitir la construcción de 240 viviendas de lujo y 140 de protección oficial. El entonces alcalde, Francisco Vázquez, se había comprometido a expropiar el suelo para levantar únicamente pisos a precios asequibles, pero finalmente negoció un convenio con Altadis que le permitía construir 240 viviendas de venta libre en unos terrenos que hasta ese momento estaban dedicados a uso industrial. En el acuerdo, la multinacional cedió la fábrica, ahora en obras para convertirse en sede judicial, los espacios libres y las zonas para vivienda protegida -tres bloques que están ocupados desde 2010-.

La crisis inmobiliaria estalló poco después y la construcción de dos edificios de 80 pisos en los terrenos que Altadis vendió a San José se paralizó. El pasado mes de septiembre la promotora comenzó a trabajar en dos de los tres solares destinados a vivienda libre. Las constructoras pujaron muy fuerte por las fincas para inmuebles privados. El precio de salida de la subasta realizada en una notaría de Madrid en 2005 fue de 44,5 millones y fueron vendidas por 79,3 a la Unión Temporal de Empresas formada por San José y Espacios Urbanos. Las compañías, por tanto, pagaron el metro cuadrado a más de 3.000 euros. La cantidad ofrecida por los compradores supuso casi el doble del precio de partida fijado por la multinacional que cerró la Fábrica de Tabacos. El plan general en vigor concede a las dos parcelas 8.800 y 8.900 metros cuadrados de edificabilidad. Según el diseño para el que fue concedida la licencia, tendrían 81 y 82 viviendas, con bajos comerciales y garajes. La intención de los propietarios, sin embargo, es modificar el proyecto inicial.