"Viajamos en transporte público y Marea pagó con sus fondos el alquiler de Palexco", rebeló ayer el alcalde de Compostela, Martiño Noriega, en la que fue la primera intervención del acto. Y es que el portavoz de la Xunta, Alfonso Rueda, había advertido de una investigación a los organizadores de este acto para saber si habían utilizado fondos públicos. El número 2 de Podemos, Íñigo Errejón. animó a la Xunta a investigar el acto, pero también el caso del presidente de la Diputación de Lugo, Manuel Baltar, que, presuntamente, ofreció un trabajo a cambio de sexo a una mujer, "denigrando la dignidad de todas las mujeres".
El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, explicó que habían sido las "manos" y el "trabajo" de los miembros de Marea Atlántica los que habían conseguido organizar el acto. "Somos recién llegados, somos novatos e intrusos, pero tenemos un respeto sagrado por el dinero público, porque sabemos lo que cuesta ganarlo y que solo se debe usar para lo esencial", sentenció.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, resumió estos cambios políticos -que se dieron en las ciudades, "como en la República- en que estaban haciendo "la historia de las personas normales".
