Los quince voluntarios del proyecto Coruña Cura, de la ONG Ecodesarrollo Gaia, vuelven a casa después de dos semanas dedicados a llevar a la localidad senegalesa de Yoff-Thongor, un poquito de aire fresco, medicinas y atención sanitaria a la que, de no ser por ellos, no podrían acceder ni una vez al año.

Esta aventura la contó para LA OPINIÓN la comunicadora Ana Escrigas, voluntaria también de la ONG, que publicó un videoblog en la web de este diario con las experiencias vividas. A través de sus relatos, los lectores pudieron dar un paseo por las calles de Yoff-Thongor y conocer de la mano de Mamekhary cómo es el día a día en este suburbio de Dakar.

Cuenta Mamekhary que los hombres se dedican, sobre todo, a la pesca y los niños y las niñas estudian; las mujeres hacen la comida, van a comprar pescado a la playa y cuidan de la familia y, ella además, limpia y cocina en la escuela Coruña. Y es que el centro en el que los sanitarios voluntarios de Ecodesarrollo Gaia tienen su base de operaciones es, precisamente, en esta escuela que lleva el nombre de su ciudad de procedencia y que la ONG fundó en 2003.

"En esta zona viven pescadores, y ellos no tienen una cultura de mandar a sus niños a la escuela. Al abrirla hemos visto que los han empezado a mandar y eso es muy importante, porque así los niños, después de Infantil, pueden ir a Primaria, no creo que los padres corten esa cadena", dice la directora de la Escuela Coruña Aissatou Silla. Este centro, además de prestar educación gratuita a medio centenar de pequeños, tiene un aula de "segunda oportunidad" para jóvenes desescolarizadas, en las que realizan actividades y pueden aprender un oficio.

Durante estos días de intenso trabajo, los médicos y famacéuticos que se enrolaron en la misión sanitaria -que cumple ya su novena edición- atendieron a 2.720 personas, algunas de ellas tuvieron que recorrer cientos de kilómetros para poder ser consultados.

Una parte importante del éxito de esta expedición recae en diez traductores, ya que son ellos los que sirven de nexo comunicador entre los sanitarios y los pacientes. Durante una semana, según cuenta uno de los vídeos de Ana Escrigas, el formador de estos jóvenes, Serigne Mbacké, estuvieron aprendiendo términos médicos que les permitiesen poder decirle a los médicos qué les dolía y cómo a los que se sentaban del otro lado de la mesa.

Mame Diarra es una joven senegalesa que ejerce de asistente de enfermería del proyecto Coruña Cura, empezó a colaborar con los voluntarios tres años atrás, desde entonces, hace curas a los pacientes que lo precisan tras la marcha de los sanitarios. Durante uno de los días de trabajo, los voluntarios se desplazaron a la cooperativa de saladoras y secadoras de pescado y es que, ellas son una de las razones por las que Ecodesarrollo Gaia decidió hacer esta misión sanitaria.

La médica Alicia Barreiro asegura que su experiencia en Senegal le ha hecho "recuperar" la ilusión por las relaciones humanas y ver cómo se puede "dar todo sin esperar nada a cambio".