Ni es el propietario de las tierras, desde que éstas se quedaron dentro del dominio público marítimo terrestre tras el deslinde de Costas de 2006, ni tampoco tiene derecho a una concesión sobre sus antiguos terrenos. Distintas sentencias judiciales dejan al Banco Pastor sin derecho sobre algo más de cuatro hectáreas de terreno en As Xubias, al borde de la ría de O Burgo, una zona donde en su día se proyectó una urbanización de 850 viviendas, ocupando toda la fachada marítima.

La Audiencia Nacional, en 2008, rechazó el recurso del Pastor contra el deslinde que dejó sus terrenos en dominio público. La entidad financiera, en 2012, recurrió también la desestimación de Costas, por silencio administrativo, de su petición de quedar al menos como concesionario de esas tierras, lo que el TSXG acaba de desestimar también en una sentencia del mes pasado.

El Superior rechaza el derecho a la concesión del Pastor porque en julio del año pasado se declaró la extinción de la concesión original de 1933 sobre estos terrenos. El banco también recurrió esta extinción ante la Audiencia Nacional y está pendiente de sentencia. El Alto Tribunal gallego alega que no se puede conceder la concesión si ésta fue declarada extinguida y en todo caso habría que esperar a la sentencia.

El tribunal recuerda no obstante que el hecho de desecar unos terrenos de marisma no supone una "transformación automática" de terrenos públicos en propiedad privada y aunque se otorgase la concesión sobre ellos a perpetuidad, como se hacía en la época.

Los magistrados recuerdan que aunque se otorgue una concesión a perpetuidad no conlleva "necesariamente" la desafectación del dominio público y su transformación en propiedad privada porque estas concesiones tenían una normativa muy variada y con condiciones concretas.

En este caso, el título concesional no establecía que estos terrenos ganados al mar se destinasen a "la acción urbanizadora" así que no hay cambio de terreno público a privado.

El deslinde de Costas de 2006 redujo en 26.000 metros cuadrados la superficie edificable en As Xubias. Entonces, siete empresas y particulares, entre ellos Alcuba, Isoman, Banco Pastor, la familia Wonenburger y Altramud (del empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián) recurrieron la modificación del plan general de A Coruña para adaptarse al deslinde y también el propio deslinde de Costas ante la Audiencia Nacional. Todos perdieron sus recursos y sus apelaciones posteriores ante el Tribunal Supremo.

Los Wonenburger tenían también unos 40.000 metros cuadrados y Altramud contaba con 8.120 de los que 6.000 metros le quedaron afectados por dominio público. La familia Wonenburger también vio cómo perdía su derecho a pasar de titular de las tierras a concesionario al abrir Costas en 2009 un expediente de caducidad también de aquella concesión a perpetuidad de 1933 al considerar que los herederos habían incumplido uno de los requisitos del título concesional: no mantener los terrenos en "buen estado" (han estado llenos de maleza y con edificaciones en ruina).

En todos estos casos, incluido el del Banco Pastor, se alegó que tenían una concesión a perpetuidad concedida en 1933 para desecar la marisma, ganar terreno al mar y poder instalar industrias en él (La Toja, Conservera Celta, Congeladora Coruñesa...).

Las demoras en la actuación (iniciada en 2005) y luego el deslinde de Costas supusieron la cancelación de este proyecto de macrourbanización en As Xubias, que permitiría apantallar la fachada marítima de este entorno.