En 2010, la productora audiovisual coruñesa En Imaxes, ayudó a un grupo de cinco personas con discapacidad intelectual, socias de Aspronaga, que querían contar una historia. Los integrantes del grupo, Eva, Manolo, Amparo, Miguel y Mireya, se esforzaron durante seis meses para dar forma a un cortometraje, Calcetines, con un guión elaborado a partir de sus ideas, con la asistencia del director Iago González e interpretado por ellos. Durante todo ese tiempo las cámaras de En Imaxe registraban las luchas y las pequeñas victorias y derrotas del equipo audiovisual. A partir de 300 horas de grabación de ensayos, reuniones y trabajo, Iago González ha creado el documental Máscaras, que se proyectó ayer en el centro Ágora.

Según explica Iago González, que había trabajado anteriormente con personas con discapacidad, sabía desde el primer momento que la historia de Máscaras "podría haber sido la historia de un fracaso, y contarlo también habría tenido valor". El proceso tuvo altibajos, días malos y momentos en los que parecía que todo daba marcha atrás, cuenta el director. Pero finalmente el trabajo en equipo consiguió imponerse. "Cada una de las personas implicadas es diferente -señala González-. Una es cabezona y se esfuerza mucho, otra muy silenciosa pero recoge todos los detalles, otro anima al equipo...". Ayudándose en lo que cada uno podía hacer mejor consiguieron sacar el proyecto adelante, aunque el trabajo resultara a veces "titánico".

Los responsables de Máscaras siempre tuvieron claro que querían representar la realidad, y no "un escenario de felicidad impostada o irreal", un vicio, explica González, muy frecuente cuando se habla del mundo de la diversidad funcional, puesto que el discurso suele estar "contagiado de un cierto buenismo". Así, se mantuvieron las partes "más duras" y se mantuvieron aspectos como las dificultades de comunicación de uno de los personajes. Al mismo nivel que las partes más alegres, que, cuenta González, hacen reír a los espectadores. Dejando a un lado la "visión asistencialista" sobre la diversidad funcional, la moraleja de Máscaras es que, "cuando a una persona le das la oportunidad de trabajar para sacar algo adelante, se va a esforzar". Tenga o no una discapacidad.

El proceso duró tres años largos, y se estrenó en 2013 con la asistencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Pero, desde entonces, "la pelea es distribuirla". Iago González, que ha mantenido el contacto con los protagonistas de Máscaras, señala que repiten "constantemente" que les gustaría trabajar en otro proyecto audiovisual. Y que se preguntan, y así se lo manifestaron a un conselleiro de Cultura con el que se reunieron en una ocasión, por qué en los personajes discapacitados casi nunca son interpretados por actores con diversidad funcional.