A las 20.00 horas se cerró el plazo para emitir el voto en las elecciones al rectorado, en las que por primera vez se empleó un sistema electrónico. Esto hizo posible que solo unos pocos minutos después fuera posible conocer que habían votado 6.499 personas y su reparto por cada uno de los sectores universitarios, así como por cada centro. Posteriormente, los miembros de la comisión electoral introdujeron el criterio de ponderación y casi al momento sobre la pantalla instalada en la sala de prensa aparecieron las cifras que proporcionaron el resultado definitivo.

Gracias a este método, profesores, alumnos y trabajadores no docentes pudieron además votar con su teléfono móvil desde cualquier punto del mundo, por lo que aquellos que se encontraran desplazados no tuvieron problema para participar en el proceso. La iniciativa de utilizar este sistema partió de la Xunta, que se lo facilitó a las tres universidades gallegas.