En este particular árbol de Navidad no hay estrellas pero sí estrellados. Una tienda de reparación de móviles ha aprovechado su decoración navideña para hacer promoción de sus servicios con una advertencia muy clara a sus potenciales clientes: esto te puede pasar a ti. Así, ha apostado por cambiar los tradicionales adornos de bolas, renos y copos de nieve por móviles a los que parece que aplastó un camión. El marketing funciona, es desolador.