-Tras perder las elecciones en 2009, habló de impugnarlas.

-Sí. Hay un incumplimiento sistemático de estatutos y algunos preceptos legales. Hay abonados que no pueden votar hasta que lleven casi nueve años, y ni siquiera lo saben, pues nadie le explica su situación. La directiva actual continúa una deriva de altas y bajas continuadas.

-¿A qué se refiere?

-El club necesita, para mantenerse económicamente, unos 3.900 socios. Si estos socios permanecen en el tiempo pueden acabar votando. Se ha llegado a un proceso auspiciado por la directiva, en el que no interesaba que adquiriesen esa condición, y que hubiese altas y bajas. Pero hemos pasado de unos 4.000 socios a superar ligeramente los 3.500, con lo cual es inviable económicamente la situación actual.

-¿Cómo propicia la directiva que la gente se dé de baja?

-Por el hecho de que nadie sepa si es o no socio. El año pasado se subieron las cuotas de forma ilegal. Los estatutos establecen que hay para subir las cuotas hay que convocar una asamblea general, y se metió la subida en una ordinaria, oculta, sin aparecer en el orden del día.

-¿Cuáles son las bases de su programa electoral?

-Esto ha pasado a ser el patrimonio de una minoría, y proponemos unos principios de transparencia para construir un club transparente, participativo y ético. Proponemos que al menos una reunión de la junta directiva al mes sea participada por todos los socios y trabajadores. Que toda obra o servicio que supere los 3.000 euros se adjudique en concurso público. Que cualquier empresa que quiera participar no tenga relación ni directa o indirecta con un miembro de la junta directiva. Y ningún miembro de la directiva recibirá ningún emolumento.

-¿Y la economía?

-Ante la falta de transparencia, nadie tiene muy claro cuáles son las cuentas del club. El año pasado se llevaron asamblea cuentas iguales a las del año anterior Lo primero que haríamos es saber nuestros haberes y deudas. Hay convenios por definir, nadie sabe si le debemos al Concello? Proponemos un plan contable a medio y largo plazo, pensando en el futuro y no en el día a día.

-¿Abriría a más socios la capacidad de voto?

-Esa es una premisa fundamental. También hay un déficit de participación femenina, y planteamos que el voto lo pueda ejercer cualquier miembro de la unidad familiar. E, incluso, estudiamos que los dos miembros de la unidad familias puedan participar activamente en las decisiones del club, aunque uno sea socio y el otro beneficiario.

-¿Por qué no se presentó a los comicios de 2011 y 2013?

-Hace seis años se me acusó de multitud de cosas, y dije en una asamblea que, si yo era un problema para el Club del Mar, no me presentaría. Y lo mantuve en la espera de que hubiera alguna reacción positiva de los que han estado en los últimos 30 años dirigiendo al club. Viendo que las cosas han ido a peor, he decidido presentarme.