El presupuesto de 2016, cuyo avance presentó el Concello el viernes, rebaja la previsión de ingresos y, por tanto, de gastos un 3,83%. Se queda en 242,3 millones de euros. El Ejecutivo ajusta las estimaciones de recaudación en impuestos y tasas que nunca llegan a las metas planteadas a principios de año. Entre ellos, las retribuciones relacionadas con la construcción. El desplome iniciado en las anteriores cuentas continúa en las actuales: un 20% menos en la suma del Impuesto de Construcciones y Obras, las licencias urbanísticas y los permisos de habitabilidad y primera ocupación.

Ninguno de los impuestos que gravan la construcción y promoción de viviendas generará más recaudación para el Ayuntamiento el próximo ejercicio. Según la estimación municipal, el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) se queda en 3,6 millones, un 14,2% menos que en el presupuesto anterior, que ya había rebajado un 20% los cálculos de 2014. La misma tendencia a la baja siguen las licencias urbanísticas: un 25% menos, quedándose por debajo del millón de euros (900.000 euros). De 2014 a 2015 la cifra se había reducido a la mitad, hasta 1,2 millones.

Los presupuestos reducen las expectativas de recaudación también por las cédulas de habitabilidad y licencias de primera ocupación. El Concello estima que podrán llegar a los 300.000 euros, un 40% menos que en los presupuestos de 2015. Es la tercera parte que en los presupuestos de hace dos años: 900.000 euros que se convirtieron en 500.000 ante el incumplimiento de los objetivos de recaudación. El alcalde, Xulio Ferreiro, comentó en la presentación del proyecto, que entra ahora en fase de negociación con el PSOE para no demorar su aprobación, que se ha optado por evitar los ingresos "inflados artificialmente" para conseguir aumentar el gasto y realizar unos cálculos "bastante conservadores" que ve posible incrementar a final de año.

Además del descenso en los impuestos y tasas relacionados con la construcción, hay otros apartados que merman la cifra final. Es el caso de las transferencias de capital, que recogen el dinero aportado por otras administraciones y que pierde cuatro millones de euros. La inyección del Gobierno central solo baja un 2,9%, pero el de los organismos autónomos de la Xunta desciende un 54,8% y el de la Diputación, un 83,9%. Desaparece también la cantidad ingresada el pasado año por la Fundación Amancio Ortega para el nuevo complejo de Padre Rubinos.

En lo que respecta a tasas y precios públicos, hay disminuciones destacadas. Bajan un 7% los cobros por la "utilización privativa o aprovechamientos especiales por empresas de servicios y suministradoras", al igual que lo hace la previsión de recaudación por multas de circulación. Cae un 16%, de los cinco millones de euros del presupuesto de 2015 a los 4,2 de los del próximo año. La previsión de ingresos patrimoniales merma, en total, 1,18 millones, a pesar del aumento de recaudación prevista por la concesión de la ORA. Los dividendos de Emalcsa descienden de 5,5 a cuatro millones de euros. Los impuestos indirectos se dejan un millón de euros respecto al presupuesto anterior. La estimación para IVA es un 9,6% menor.