Las cámaras que el Ayuntamiento está instalando en cuatro semáforos de A Coruña para multar a los conductores que no se detengan cuando la luz está en rojo multar deberán disponer de un control metrológico que pruebe que la infracción se ha cometido y por ello pueda ser impuesta una sanción. Contar solo con una imagen captada por las cámaras sin tener incorporado un sistema de medición en el dispositivo no demostraría la irregularidad en la conducción, según señala una sentencia del Tribunal Supremo de noviembre de este año que determina que los radares instalados en semáforos de San Sebastián son ilegales. Ante este dictamen judicial, el área de Mobilidade Sostible no impondrá sanciones hasta que se regularice el mecanismo.

"El Concello no multará con foto-rojo en tanto y cuanto no se adapte el sistema al requerimiento del Tribunal Supremo de homologación y sometimiento a control metrológico", informan fuentes municipales, que puntualizan que el sistema en A Coruña todavía está "en la fase de instalación" y "no ha comenzado la fase de pruebas".

El sistema de vigilancia mediante dispositivos denominados foto-rojos consiste en la captación de imágenes de vehículos antes y después de su paso por los semáforos. Las fotografías son muy nítidas y permiten identificar los coches con claridad. Trabaja las 24 horas del día y bajo cualquier condición meteorológica. Si el semáforo es rebasado cuando está en fase de color rojo, el foto-rojo descifra la matrícula del coche y envía la notificación de forma automática a un centro de tratamiento de denuncias. La multa por sobrepasar la luz roja supone el pago de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir.

Para que las imágenes captadas por las cámaras tengan valor probatorio, la sentencia del Supremo indica que el dispositivo ha de estar sometido a control metrológico, según ordena la Ley de Tráfico y Seguridad Vial; es decir, deben hacer mediciones temporales.

El Gobierno local inició a finales del mes pasado la instalación de cámaras con foto-rojos en cuatro semáforos: en la avenida Linares Rivas en dirección salida de la ciudad, a la altura de la calle Marcial del Adalid; en la plaza de Ourense frente a la parada de taxis; el cruce de la avenida Finisterre con Alfredo Vicenti; y en Juan Flórez en la esquina con la calle Nicaragua.

Este sistema de vigilancia está incorporado en uno de los proyectos piloto de la iniciativa Smart City y su instalación había sido aprobada por el anterior Gobierno local de Carlos Negreira. El actual edil de Mobilidade, Daniel Díaz, dijo en noviembre que estará operativo a finales de este mes.