El grupo municipal del BNG ha presentado dos alegaciones a las ordenanzas fiscales con el propósito de que los coruñeses "paguen realmente por los servicios" que los ciudadanos reciben. Una de las demandas es para que el Gobierno local deje sin efecto la subida del recibo del agua, especialmente las tasas por sumideros y por depuración, que aprobó el PP. La otra se preocupa por revisar el impuesto por tratamiento de basura y de residuos sólidos urbanos, ya que pide que se paguen en función del tratamiento efectivo.

Los nacionalistas reclaman al Ejecutivo local que derogue la subida del agua aprobada a finales de 2012 por el Gobierno de Carlos Negreira y mantenga las tasas de sumideros y depuración como estaban antes del ejercicio 2013, cuando el PP las subió un 100% y un 560%, respectivamente.

El Bloque también alegó para que el Concello elabore una nueva memoria económica que repare el coste real del tratamiento de residuos y que justifique la cuantía de la tasa propuesta según la basura realmente tratada.

El grupo del BNG apunta también que una ley recoge que no todos los inmuebles que figuren como catalogados en un plan pueden gozar de la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), ya que para ello deben estar expresamente catalogados como bienes de protección integral.