El Concello de A Coruña ordenó hoy el cierre de los parques infantiles y los jardines municipales ante el temporal de viento que azota la ciudad y en el que se espera que haya rachas de hasta 110 kilómetros por hora, por lo que se ha decretado la alerta naranja. Los bomberos intervinieron en la calle del Agra do Orzán por la caída de fragmentos de fachada, así como de planchas del tejado en el Carrefour de Alfonso Molina y en la plaza de Lugo.

A pesar de que el vendaval coincide con la bajamar, la Policía Local vigila las playas con el fin de evitar incidentes, aunque los arenales no se cerrarán al público. El Ayuntamiento aconseja a los ciudadanos que tomen precauciones, como asegurar puertas y ventanas, así como alejarse de cornisas, árboles o edificios en construcción. Las previsiones apuntan a que el viento remitirá a partir de las 22.00 horas, aunque en el mar la situación adversa persistirá hasta la medianoche de mañana.