La subasta convocada por la Autoridad Portuaria de A Coruña de una planeadora de alta velocidad incautada al narcotraficante conocido como O Mulo quedó desierta, ya que nadie ofertó los 127.500 euros en los que se tasó la embarcación, que había sido camuflada como un pesquero para trata de pasar desapercibida. Pese a que la cantidad fijada es inferior a su valor real, nadie intentó hacerse con la nave, como es habitual cuando se subastan bienes de narcotraficantes.

La situación se agrava en el caso de O Mulo, cuyo verdadero nombre es Rafael Bugallo Piñeiro, ya que sufrió tres intentos de asesinato. Fue detenido oculto en el interior de un pequeño cubículo situado detrás de un armario a comienzos de enero de este año al ser interceptado el barco Coralia con 1.500 kilos de cocaína a bordo. Esta operación permitió descubrir la planeadora, que se hallaba oculta en Cabana de Bergantiños.

Bugallo es un histórico narco de la comarca de Arousa, donde un grupo paramilitar colombiano se instaló para fletar con su apoyo barcos que transportasen droga desde Suramérica. La planeadora, con 20 metros de eslora y 2.000 caballos de potencia, había sido disfrazada de pesquero, ya que tenía un puente de mando, aparejos y salvavidas ficticios que habían sido fabricados con madera y fibra de vidrio, mientras que el interior estaba vacío con el fin de alojar la droga que pensaba transportarse.