Montados sobre planchas de poliespán, ayer por la mañana faenaban de forma ilegal hasta una docena de furtivos en la ría de O Burgo, a la altura de la playa de Santa Cristina, según denunció la Agrupación de Mariscadores a Pé de la Cofradía de A Coruña. Varios miembros del colectivo acudieron al lugar tras recibir la alerta y se encontraron sobre las seis de la tarde a siete de ellos que "tranquilamente y con total impunidad" sacaban almejas, babosa y fina, que serán comercializadas "sin garantía" y con peligro para la salud de los que las adquieran, según denunció ayer el portavoz de este colectivo, Manuel Baldomir.

"Hace dos semanas hablé con el jefe de Gardacostas para denunciar que se había desmadrado de nuevo el furtivismo y me dijo que se iba a poner freno. Ahora bajan casi a diario y sacan marisco con y sin talla comercial. Calculamos que hoy [por ayer] sacaron unos quince kilos. Pedimos a la Xunta que realice un control continuo, no solo en estas fechas, que sí que se intensifica porque se revaloriza el precio, sino también todo el año porque hay que mirar por la salud del consumidor todo el año. Que se proteja el sector, los que estamos en regla", demandó Baldomir.

El portavoz de los mariscadores a pie cree que la Xunta trata a las rías de forma discriminatoria porque en Arousa "les aprobaron dos millones de una ayuda por mortandad, para hacer una veda" mientras que en A Coruña, a pesar de la mortandad, los cierres por toxina y por hidrocarburos, no les dan ayudas.