Los profesionales de la compraventa consideran excesivo el precio de salida fijado por el Ministerio de Defensa para las tres parcelas que posee en A Maestranza y que serán subastadas en febrero, por lo que estiman que tendrá dificultades para obtener un comprador. El organismo estatal justificó la salida al mercado de las fincas, utilizadas hasta ahora como aparcamiento libre en la Ciudad Vieja, por la existencia de promotores interesados en su adquisición.

Los terrenos ocupan una superficie total de 5.316 metros cuadrados y su edificabilidad alcanza los 29.262 metros cuadrados. El Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied) tasó en 24,8 millones de euros estas propiedades, lo que supone que el precio del metro cuadrado edificable se fija en 848,9 euros.

"Lo considero un poco alto en este momento", opina sobre esa tasación el presidente del Colegio Oficial de Agente de la Propiedad Inmobiliaria, Herminio Carballido, quien considera que el precio del metro cuadrado en una zona como esa "no debería subir de 700 euros por las repercusiones que hay y las dificultades para la venta".

Carballido pone como ejemplo los problemas que existen para la colocación de las promociones que se realizan en lugares como Eirís y advierte del riesgo que suponen las operaciones para edificar en una superficie de casi 30.000 metros cuadrados, por lo que cree acertado que Defensa haya decidido subastar cada una de las parcelas por separado. El presidente colegial recuerda que las promociones actuales son de un número reducido de viviendas, ya que ninguna empresa se atreve a lanzar al mercado inmuebles con múltiples pisos.

"El precio está un poco por encima de lo que podría calcularse en las circunstancias actuales", destaca el presidente de los agentes inmobiliarios, que desconfía de que haya "una promotora que vea aquí un buena oportunidad". Este experto califica de "complicado" que Defensa consiga compradores para estas fincas salvo que algún inversor opte por adquirirlas, aunque debe tener en cuenta que su rentabilidad solo se conseguirá "a medio o largo plazo".

Carballido admite que la ubicación de las parcelas es atractiva por su proximidad al paseo marítimo y sus vistas a la ría, pero como contrapunto destaca su posición periférica en el casco urbano y la necesidad de atravesar toda la ciudad para salir de ella. Esta última situación se produce en Monte Alto, donde existió una elevada demanda de viviendas a lo que no afectaba ese factor, pero el portavoz del colegio advierte de que en la actualidad el mercado está paralizado en este barrio.

El alejamiento de zonas transitadas o densamente pobladas hace prever a Carballido que las plantas bajas de los edificios que se levanten en A Maestranza no se dediquen a locales comerciales, por lo que existe la opción de destinarlos a viviendas o garajes, opción esta última que ya existe en zonas como Adormideras. En cuanto al tamaño de los pisos, este profesional señala que la tendencia de los últimos años, en los que se reclamaban viviendas de superficie reducida, ha variado hacia las que poseen tres dormitorios, por lo que su superficie debería situarse entre los 100 y los 120 metros cuadrados.