El Gobierno local de Marea ha recuperado una costumbre de los Ejecutivos socialistas de Francisco Vázquez y Javier Losada y del mandato del bipartito del PSOE y el BNG, y que suprimió el PP para ahorrar "en canapés": la recepción institucional de Navidad en el Ayuntamiento. Con una novedad en la lista de invitados, ya que por primera vez se le ha abierto la puerta del Palacio Municipal para este acto a los vecinos.

En el acto de esta tarde no se anuncia que vaya a haber comida o bebida, el alcalde, Xulio Ferreiro, reafirmó el deseo de su Gobierno local de impulsar proyectos a través de un "debate" en la ciudad como la estación intermodal, la apertura de la antigua cárcel de la Torre y la mejora de la avenida de Alfonso Molina. También se han entregado los premios a los trece ganadores del concurso de fotografía para el almanaque municipal. Cada asistente se llevará de obsequio, cuando salga del Palacio de María Pita, precisamente un calendario.

El Concello ha invitado a diferentes sectores de la ciudad, entre los que se incluye la banca, la empresa y la política. Pero hubo mayor presencia de responsables o miembros de ONG, asociaciones y colectivos sociales y vecinales, sindicatos, agrupaciones deportivas y culturales y colegios, entre otros.

Las puertas del Palacio Municipal se abrieron a las 18.00 horas. La entrada era libre hasta completar el aforo. A las siete de la tarde comenzó la recepción institucional en el salón de plenos y la intervención del alcalde. El acto terminó a las 20.00 horas.

Los anteriores alcaldes convertían esta recepción en un encuentro del Gobierno local con diferentes sectores de la ciudad, entre los que no faltaban banqueros o empresarios como José Luis Méndez, Manuel Jove o Antonio Fontenla, además de exalcaldes, cargos políticos nacionales y autonómicos, el rector de la Universidad, responsables de fundaciones y otras entidades de la sociedad coruñesa.

El regidor leía un discurso en el salón de plenos en el que, además de desear unas felices fiestas a los asistentes, repasaba o adelantaba -en clave electoral, cuando era necesario- acciones de su Gobierno realizadas en todo el año o intervenciones en las principales infraestructuras en las que apenas se habían dado pasos.

Entre las atenciones que recibían en el acto los cientos de invitados año tras año cuando Vázquez y Losada eran alcaldes estaba la degustación de canapés. Durante el mandato del popular Carlos Negreira no hubo ninguna recepción tradicional de Navidad, por lo que el Gobierno municipal se ahorró gastos en aperitivos para los asistentes.