Los corredores que hacen deporte habitualmente por el paseo marítimo, entre el Orzán y Riazor, le han encontrado utilidad a las vías del tranvía turístico, que fue suprimido en 2011. Cada vez son más los que prefieren correr por ellas que por las aceras, sobre todo en las horas en las que hay más viandantes que esquivar. Algunos turistas que desconocen que no está en funcionamiento miran atónitos a los deportistas. Ellos comprueban antes de pisar las vías una y otra vez que no circula ningún vehículo por ellas. A los corredores se les suman, de vez en cuando, algunos ciclistas.