El cierre iba a durar dos meses pero en julio del año pasado se detectó un grave problema en la cubierta y al final la piscina de A Barcala en Cambre estará operativa a partir del día 23 después de diez meses clausurada por obras. El Gobierno local la abrirá unos días, del 11 al 23 de este mes, para que los usuarios puedan ver las nuevas instalaciones y también puedan apuntarse a las actividades dirigidas que comenzarán el 1 de febrero.

Las obras de reforma de la piscina de A Barcala empezaron el 23 de marzo de 2014 con un presupuesto de 319.669 euros de los que 200.000 los aportó la Diputación. En plenos trabajos, la empresa adjudicataria detectó un grave problema en la cubierta del edificio, que filtraba agua al interior a causa de unas grietas (la actuación contratada no incluía la cubierta) por lo que en el pasado julio se lo comunicó al Concello y éste, ya con el nuevo Ejecutivo local tras las elecciones municipales, acordó no abrir al público hasta arreglar este problema.

"Hubo que hacer muchas más obras que acondicionamiento: reparar el tejado, la playa de la piscina, los ventanales", destacó el alcalde cambrés, Óscar García Patiño. El Ejecutivo criticó que la obra contratada por el anterior Gobierno, que finalizó en septiembre pasado, no incluyó la impermeabilización, que era la principal necesidad. Lo que se hizo fue mejorar vestuarios, ventilación y climatización. Pero el Concello ya sabe que "lamentablemente no será la última actuación" en la piscina porque "una nueva cubrición será inevitable en unos pocos años porque la obra primigenia no se realizó correctamente", según Patiño. Este año se hará un estudio completo de la instalación.